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Un Guardia Civil retirado de 71 años hiere a su hija y a su mujer y se suicida en Lepe

Un guardia civil retirado de 71 años, F.D.F., disparó este domingo en Lepe (Huelva) contra su hija, M.D.M., de 35 años, y contra su compañera sentimental, M.R.P., de 68 años, que resultaron heridas graves en la agresión, tras lo cual éste se suicidó. Las dos mujeres se encuentran hospitalizadas, siendo la hija del agresor la que reviste mayor gravedad, al sufrir un disparo en la cabeza que le produjo pérdida de masa encefálica. Esto provocó en un primer momento de confusión que se informara de su muerte.

L D (Agencias) La hija fue intervenida quirúrgicamente a última hora de este domingo en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde tuvo que ser trasladada en helicóptero, informa Efe.

Por su parte, la pareja del guardia civil retirado, que recibió un tiro en la espalda, está internada en el Hospital Infanta Elena de Huelva y el agresor, que se disparó en la sien, falleció en el centro Juan Ramón Jiménez de la capital onubense, donde fue trasladado tras el tiroteo.

Los hechos sucedieron poco antes de las 17.00 horas en el apartamento de la playa de la Antilla donde vivía la pareja, natural de Fregenal de la Sierra (Badajoz). El presunto agresor disparó a su hija en la cabeza, a su compañera sentimental en la espalda y después se pegó un tiro en la sien.

Fue el marido de la hija, un guardia civil en activo que tiene un apartamento en el mismo edificio La Pinta, de la calle Luis Grau, el que descubrió lo ocurrido. Según fuentes de la investigación, la hija había acudido al domicilio de su padre y de la compañera de éste a "prepararles el café" cuando se produjo el tiroteo, y fue su esposo quien oyó los disparos y acudió al lugar de los hechos.

Las fuentes dijeron que los tiros fueron hechos con un arma que tenía el ex agente y apuntaron que, al inspeccionar la vivienda la Policía Judicial, se ha encontrado una segunda pistola que era también propiedad del agresor. El presunto autor de los disparos vivía en La Antilla desde su jubilación, según fuentes vecinales, y su hija y su marido poseían en el mismo edificio un apartamento donde pasaban las vacaciones y los fines de semana.

Se informó de su muerte

La extrema gravedad que reviste el estado de la hija provocó fuentes del ayuntamiento y otras policiales informaran en un principio de que la mujer había fallecido, cuando en realidad estaba siendo operada.

El guardia civil retirado ha sido definido por sus vecinos de la urbanización Tres Carabelas de La Antilla como "una persona normal, que nunca tenía un mal gesto". Fuentes vecinales dijeron que el presunto autor de los hechos "siempre estaba sentado en el portal, muy tranquilo, hablando con el jardinero de la urbanización" y en todo momento explicaron que "no le hemos notado nada raro nunca".

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