L D (Europa Press) El presidente de la Generalidad se expresó en estos términos en una conferencia en la New York University, en la que se ocupó de explicar a los asistentes en qué consiste el Estatuto catalán. Ante medio centenar de alumnos y profesores universitarios, Pasqual Maragall señaló que el Estatuto es como el primer paso en una nueva etapa de "devolución" del Estado hacia las autonomías que se acabará "generalizando" y justificó la reforma por la necesidad del "reconocimiento" y "clarificación" de la identidad catalana.
Sobre la definición de Cataluña, el presidente indicó que "el Parlamento español probablemente preferirá" que la definición de la comunidad vaya en el preámbulo. No obstante, señaló que "esta gran cuestión se ha dejado para el final" y "todavía no está decidida". Su argumento se basa en que la discusión en la ponencia ha comenzado "por el artículo 1 y el 2 y no por el preámbulo, que se ha dejado para el final, y será entonces cuando la definición de si Catalunya es o no una nación se decidirá".
Aunque incluir la definición en el preámbulo y no en el articulado es un "cambio" importante, no cree "que ese cambio sea perjudicial" ya que "se puede cambiar la letra pero no el espíritu". Indicó que se trata de una "declaración que no crea derechos específicos" sino que "define una realidad". Respecto a la financiación, Maragall señaló que Cataluña "dice y tiene derecho a decir" que se debe modificar el sistema de solidaridad porque "regiones más pobres están creciendo más que Catalunya" y citó a Andalucía y Extremadura.
Sobre la constitucionalidad del proceso de reforma, Maragall indicó que "no está en discusión" y recordó que el proyecto catalán fue aprobado en Cataluña por el PSC, los "conservadores" de CiU , "independentistas" de ERC, "verdes y poscomunistas" de ICV-EA, y que el PPC, un "partido pequeño en Catalunya" participó en el proceso "con actitud positiva" y sin "boicotearlo".