L D (EFE) El reemplazo de Miranda se anunció oficialmente, en la tarde de este domingo, como un cambio solicitado por él mismo, pero ni Querubín ni otros militares prestaron crédito a la explicación y procedieron a perpetrar una "asentada".
Mientras el sustituto de Miranda, Aliaga, y Querubín negociaban durante horas, centenares de filipinos se sumaban al llamamiento del sedicioso y celebraban una vigilia en la capilla de Fort Bonifacio, sede de la Infantería de Marina. Cuando Aliaga y Querubín llegaron a un acuerdo se suspendieron los actos anunciados por los marines en apoyo de Miranda.
La presidenta del país, Gloria Macapagal Arroyo, declaró el pasado viernes el estado de emergencia nacional después de que las Fuerzas Armadas anunciaran que habían desbaratado una conspiración golpista y relevado por ello a dos altos mandos militares. Según el Gobierno, tras la intentona golpista había una alianza de soldados derechistas, guerrilleros comunistas y opositores de izquierda.