L D (Agencias) Un gran despliegue mediático se organizó este miércoles en las inmediaciones del Centro Médico MD Anderson para seguir atentamente las novedades sobre la salud de la cantante Rocío Jurado, que se encuentra internada en este hospital de Houston.
Cámaras de las principales cadenas de televisión españolas, así como de las dos televisiones en español de Estados Unidos, Univisión y Telemundo, hicieron guardia durante todo el día en el pabellón R.Lee Clarck del oncológico de esta capital texana.
Los cámaras, fotógrafos y corresponsales comparten horas de espera para tener algún detalle nuevo sobre la evolución del estado de salud de la cantante de Chipiona. Pero los esfuerzos, hasta el momento, no han dado mucho fruto, informa Efe.
Agradecimiento por el interés
Un escueto comunicado distribuído a través de la oficina de prensa del hospital, a petición de la familia, dejó saber al mediodía que Rocío Jurado está agradecida por el interés que el público tiene sobre su salud. "Quiero expresar mi agradecimiento al público y a la prensa por su interés", señalaba la nota, que ponía estas palabras en boca de la cantante.
Al mismo tiempo, el comunicado aseguraba que la paciente "está respondiendo bien a su tratamiento y se espera que se le de el alta pronto". El estado de salud de Rocío Jurado, que padece cáncer de páncreas, se vió súbitamente agravado "debido a complicaciones provenientes de una infección", según el comunicado del centro médico.
Desde entonces ha habido silencio y los medios aquí congregados no han vuelto a tener noticias de la salud de la cantante.
Una portavoz del hospital dijo que no habría más comunicados y que, de haber otros, se difundirían este jueves. Junto a la artista se encuentra su marido, José Ortega Cano, así como su hija Rocío y su hermano Amador Mohedano, a quienes se les vió entrar en el hospital poco después del mediodía.
Preocupados pero tranquilos
Los intentos de conseguir de la familia alguna declaración o algún detalle nuevo sobre la situación, fueron valdíos. Sin embargo, a juzgar por sus rostros, la situación parece lejos de ser tan dramática como en algún momento se había temido.
En su entrada al hospital, Rocío y Amador parecían preocupados pero, al mismo tiempo tranquilos. Ambos se quedaron el resto del día en el hospital. La entrada del pabellón del MD Anderson donde se encuentra Rocío Jurado está fuertemente custodiada por agentes de seguridad, que impiden eficazmente cualquier acercamiento de los medios al recinto.
Nada de prensa
Para asegurarse de que no entren al hospital, las autoridades han prohibido a los periodistas y cámaras situarse dentro del recinto hospitalario, por lo que el despliegue mediático se encuentra enfrente de la puerta, pero ya en la vía pública, a unos 50 metros de la entrada. No se permite la presencia de periodistas ni tan siquiera en los jardines ubicados en las inmediaciones.
La salud de Rocío Jurado se deterioró hace unas 48 horas como consecuencia de lo que aparentemente fue una reacción alérgica a los fármacos de quimioterapia usados para tratar el cáncer de páncreas que le fue diagnosticado hace dos años.
La clínica MD Anderson fue fundada en 1941 y es uno de los centros de mayor prestigio en el mundo dedicados de forma exclusiva al tratamiento e investigación sobre el cáncer. Cuenta con 475 camas, así como edificios para la investigación, una facultad de medicina y varios hoteles para la familia que acompaña a los enfermos.