LD (EFE) Durante el primer día de su visita oficial a Malasia, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, declaró que "estamos dispuestos a negociar diferentes cosas. Dicho esto, está claro que no estamos abiertos a negociar nuestros derechos inalienables".
Irán, subrayó el líder del régimen de los ayatolás, ha "elegido su propio" camino y no tiene porqué plegarse a los deseos de cualquier poder o potencia extranjera. "Ya ha pasado el tiempo en que un partido o poder podía imponer su punto de vista sobre otros y negociar desde una posición de fuerza", afirmó.
Las reflexiones contra el imperialismo estuvieron presentes desde la primera intervención de Ahmedineyad ante las autoridades malasias y después ante los empresarios locales. Por horas antes, el presidente iraní acusó a las naciones líderes del mundo de pretender controlar los recursos petrolíferos y de crear un ambiente de miedo que propicia una carrera armamentística entre el resto de países.
Y en un discurso ante la comunidad empresarial explicó que "nos oponemos a cualquier demanda excesiva que aquellos poderes nos quieran imponer. Apoyamos la dignidad de todos los hombres, de cualquier raza y religión".