Menú

"Necesitamos un proyecto, tal vez Zapatero no, pero España sí y se lo vamos a dar"

Mariano Rajoy ha clausurado este domingo la Convención Nacional del PP. Al inicio de su discurso ha tenido un saludo "muy afectuoso" para Fraga y para Aznar, "la persona con la que España alcanzó las cotas más altas de prosperidad". Ahora, ha comparado, "tenemos un Gobierno débil, inestable y, sobre todo, incompetente". Por eso ha invitado a los populares a "escribir el futuro desde el afán de recuperar para España un lugar importante en Europa y el mundo". Los líderes europeos le han elogiado.

Mariano Rajoy ha clausurado este domingo la Convención Nacional del PP. Al inicio de su discurso ha tenido un saludo "muy afectuoso" para Fraga y para Aznar, "la persona con la que España alcanzó las cotas más altas de prosperidad". Ahora, ha comparado, "tenemos un Gobierno débil, inestable y, sobre todo, incompetente". Por eso ha invitado a los populares a "escribir el futuro desde el afán de recuperar para España un lugar importante en Europa y el mundo". Los líderes europeos le han elogiado.
(Libertad Digital) Lo primero que hizo el presidente del PP cuando subió al escenario instalado en el recinto ferial de Madrid fue dar las gracias por el respaldo que ha tenido su iniciativa de recoger firmas para solicitar un referéndum. Según anunció, son ya más de dos millones y medio de españoles los que han firmado esa petición. También agradeció la presencia en esta cita de los popualers a los dirigentes europeos.
 
Mariano Rajoy tuvo palabras de afecto para Manuel Fraga y José María Aznar, del que dijo que colocó a España en niveles de prosperidad desconocidos. Tras elogiar la gestión de los gobiernos del PP lamentó que desde hace dos años, coincidiendo con la victoria electoral de Zapatero, "España carece de un propósito conocido". Además, recordó al Gobierno del PSOE que su labor no está en mirar a la historia pasada. "Han olvidado que el Gobierno está para preocuparse de las personas y ese es su más grave error y su mayor irrresponsabilidad".
 
Optimistas y preparados tras dos años "dilapidados"
 
El objetivo de esta Convención, reconoció, es "diseñar el futuro que queremos y poner los medios" porque es la tarea "más urgente y más importante" después de que "como país hemos dilapidado estos dos últimos años, y lo siento".
 
Pese al presente, Rajoy se confesó optimista "y lo soy siempre que seamos capaces de dedicar nuestras fuerzas a identificar y aprovechar las oportunidad y nos no empleemos en batallas perdedoras". En esta Convención, dijo, el PP se ha dedicado a articular la "oferta a la sociedad española". Y lo justificó: "Nuestra principal responsabilidad como oposición es estar preparados para cuando los ciudadanos nos reclamen, que no han de tardar. Recogemos los retos, preparamos las respuestas y las convertimos en un programa de acción de cara al futuro". Según reconoció, le gustaría que Gobierno rectificara y se sumara a este reto: "Dedicarse a los problemas reales. Pero tengo que confesar que soy muy escéptico porque si algo ha quedado claro es que este Gobierno carece de planes, ni tiene proyecto, ni lo ha tenido ni piensa tenerlo. No lo va a tener".
 
El inexistente proyecto de Zapatero
 
Rajoy respondió también a los principales interrogantes que plantea el Gobierno del PSOE. "¿En que se nota la ausencia de proyecto? Vamos a razonar: en primer lugar, en que nadie lo conoce y a nadie se lo cuenta, no se sabe qué piensa, no se moja, disimula. ¿Qué pretende hacer con España? Nadie lo sabe, es un misterio, tal vez no sea confesable. ¿Somos una nación? No lo sabe, sólo ha dicho que es un concepto discutido y discutible. ¿Qué piensa hacer con ETA? No lo sabe. La mejor prueba de que no tiene proyecto es que no lo enseña. Si el proyecto no es público no estamos ante un proyecto político sino ante un propósito particular".
 
De Zapatero dijo que es un gobernante "completamente imprevisible y lo peor es que quiere seguir siéndolo. Se conforma con ocupar el asiento, pero sabe que tiene que portarse bien". Así, criticó que el presidente del Gobierno se haya dejado condicionar por sus socios, "que le hacen imposible cualquier actuación independiente. Disfrutamos de un presidente del Gobierno que oculta sus intenciones en un pozo de sombras".
 
Tras dedicar unas palabras de homenaje a todas las personas que han muerto víctimas del terrorismo, Rajoy reconoció que "nada me hace más feliz que decir lo que pienso y hacer lo que creo. Aquí hay una persona que, acertado o equivocado, les va a decir la verdad, su verdad, aquello en lo que creo. Lo prometo, lo juro".
 
Estatuto de Cataluña
 
Sobre la falta de consenso con el Gobierno, Rajoy dijo que "cualquier persona sensata entiende que en estas condiciones es muy difícil alcanzar ninguna clase de consenso, cuando la política es tan errática y contradictoria". Después señaló que nadie ha querido el acuerdo más que él "porque un acuerdo significa un compromiso y Zapatero no quiere un compromiso, al menos con nosotros, con media España".
 
Para Rajoy hay dos temas fundamentales en los que sería conveniente el acuerdo: "la política antiterrorista y organización territorial del Estado". Del Estatuto catalán dijo que "ha sido un error, no había ninguna demanda social que lo exigiese" y que "dos años de debate han dividido a la sociedad y a los partidos". En refrencia al pacto secreto Mas-Zapatero, Rajoy señaló que "han acordado una cosa y la contraria, no sabemos cuándo caduca y no sabemos a dónde vamos". Subrayó que es "la primera vez que el Gobierno no pacta la reforma de un Estatuto con el principal partido de la oposición, eso nunca había pasado".
 
El líder del PP se preguntó "qué parte quiere que aprobemos, ¿que todos los españoles no tengan los mismo derechos y obligaciones? Lo siento mucho, pero yo eso no puedo apoyarlo y no lo apoyaré". Además, añadió que "pretenden que afirmemos que el Estatuto es bueno para Cataluña. Eso sería mentir y yo no miento".
 
Rajoy dijo que "cualquier catalán que no sea un nacionalista fervoroso sabe que el Estatuto recorta su libertad, limita sus iniciativas, restringe sus derechos y, aunque parezca lo contrario, reduce su capacidad económica porque lo van a pagar ellos, los catalanes, y los contribuyentes del resto de España". El líder del PP añadió que "tengo la obligación de defender los derechos y los intereses de los españoles y de los catalanes y por eso me opongo a su proyecto", para, a continuación, dirigirse a todos los socialistas descontentos "de buena fe, que tienen sentimientos e inquietudes por España: Me brindo como cauce de expresión de esos sentimientos que otros no han defendido y no quieren defender".
 
ETA: "Si quieres consenso por qué rompes el que ya existía"
 
En cuanto a la ruptura del consenso antiterrorista, Rajoy dijo que "se nos recrimina que no respaldamos la política antietrroritsa ¿cuál?, ¿la de qué día?, cada mañana cambia de discurso en cada pueblo y ante cualquier individuo, les dice lo que quieran oir". El presidente popular dijo que "nunca" ha conseguido que Zapatero le "exponga sus intenciones". Y fue muy claro dirigiéndose al presidente del Gobierno: "Si quieres consenso por qué rompes el que ya existía".
 
"Fijaos lo que hay que recordar, había un acuerdo, lo había, según el cual gobernase quien gobernase no cambiaría la política antiterrorista, el mensaje era muy claro: ningún gobierno pagaría un precio a los terroristas. Fortaleció el Estado de Derecho, a los jueces y a la Policía, debilitó a los terroristas dejándolos fuera de las instituciones, les aisló en el plano internacional y les quitó las esperanzas de tener un precio". Y se preguntó "por qué rompió este acuerdo, qué tiene que negociar, cuál es el precio".
 
Ante las críticas que desde el Gobierno se hace al PP por su postura en esta cuestión, Rajoy volvió a preguntarse: "¿Qué se nos reprocha, impedimos que se derrote a los terroristas? No; ¿impedimos que los la Policía persiga a los terroristas? No; ¿impedimos que los jueces los encierren? No; entonces, ¿qué impedimos, de qué se quejan?"
 
También tuvo palabras para las victimas del terrorismo. Dijo que "representan la agresión que ha sufrido la nación española que ha sido y es el objetivo de los terroristas, y eso es lo que no ha comprendido el presidente del Gobierno de España". Además, consideró que Zapatero "no entiende que el problema de las victimas no es de dinero ni de comprensión, que está muy bien. Es un problema de dignidad, no sólo de las víctimas si no de todos los españoles".
 
Para recuperar el consenso "bastarían dos cosas y las dos muy fáciles", dijo Rajoy. La primera sería que el Gobierno "cumpliera el pacto en el que se señala que corresponde al Gobierno de la nación el diseño de la política antiterrorista, pero también que ningún Gobierno negocie. Y la segunda, que se cumpla la Ley de Partidos aprobada por PP y PSOE para que quien defienda, ampare o no condene el terrorismo esté fuera de la legalidad y no pueda participar en los procesos electorales".
 
Y concluyó: "No es sólo cuestión de dignidad, que no es poco, es también de eficacia; escogemos entre lo que es eficaz para acabar con el terrorismo y lo que no sirve para nada y además es indigno".
 
Líderes europeos en la jornada de clausura
 
La jornada de este domingo era la tercera de un encuentro en el que además de los discursos de los principales dirigentes del PP se han sucedido los debates de distintos grupos de trabajo sobre asuntos como las energías alternativas, la conciliación de la vida familiar y laboral, la inmigración o los retos del idioma español.

El programa previsto en esta jornada de clausura comenzó, con algo de retraso, cerca del mediodía. Tras la entrada en la sala de Sarkozy, aclamado nuevamente por los asistentes, fue Rajoy el que centró toda la atención hasta que tomó asiento. Fue entonces cuando tomó la palabra el presidente de la Unión del Pueblo Navarro, Miguel Sanz, aliado del PP en el gobierno regional y el Parlamento nacional.
 
El presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UPM) y ministro del Interior francés precedió a Rajoy en un escenario por el que antes habían pasado también el máximo dirigente del Partido Popular Europeo, Wilfred Martens, y el presidente del Partido Social Demócrata Portugués (PSD), Luis Marques.

Temas

En España

    0
    comentarios