Este miércoles, El Mundo desvela que el comisario general de Información, Telesforo Rubio, contactó con algunos de los agentes que participaron en aquella reunión para que desmintieran que en dicha reunión Trashorras dijera que El Chino le contó que los etarras de Cuenca eran amigos suyos.
La "mayor sorpresa" de su vida
Rajoy, al recordar que en la Convención volvió a proponer al presidente un pacto contra el terrorismo, aludió a unas palabras del ex presidente Felipe González, quien afirmó que la "oposición debe apoyar al Gobierno" en este tema "aunque se equivoque". A juicio del líder del PP, eso "es disparatado" y se preguntó si eso significa que tenga que "apoyar al GAL", al "Fiscal General del Estado", al "cese de Fungairiño" o los "guiños a Batasuna". "Sería un irresponsable si lo hiciera", manifestó Rajoy, que explicó que "estas cosas se hablan y se pactan". Así, puso el ejemplo de las anteriores legislaturas, en que ambos partidos "compartían información, objetivos y estrategia" y él mismo "informaba al PSOE de todo lo que hacíamos contra ETA".
El presidente de los populares se refirió, contestando a una pregunta del periodista, a la acusación del Gobierno de que José María Aznar también negoció con los terroristas. Rajoy se remontó al año 1998, cuando ETA declaró una tregua, de la que "el Gobierno se enteró de la misma forma que el resto de españoles". "Con el transcurso del tiempo", continuó, "nos dimos cuenta de que la tregua era fruto de un acuerdo del PNV". Aludió también a la delegación del Ejecutivo que se reunió con ETA, después de explicar a "todos los partidos políticos" cuál era el objetivo del encuentro: "Ver exactamente lo que significaba" la tregua "y las verdaderas intenciones de la banda". "Lo que yo sé es que allí se dijo, con meridiana claridad, que no podía haber concesión política", sentenció Rajoy. "Y nunca más volvió a haber una reunión". Por eso, a juicio del líder del PP, "equiparar" esa reunión con las negociaciones actuales del Gobierno "es faltar a la verdad".
El otro gran tema de los últimos meses, el Estatuto catalán, también fue objeto de comentario por parte del presidente popular. Rajoy recordó los "problemas muy graves" que tiene el texto, de "constitucionalidad", como "germen de conflictos", y de "interpretación", con "artículos ininteligibles". Insistió también en que es "nefasto" para los catalanes por su carácter intervencionista. Sobre los trabajos de la Comisión Constitucional, expresó su esperanza de que los políticos "se dejen de eslóganes y usen argumentos". "Quiero que nos expliquen lo que han pactado", "que se diga en qué beneficia a la gente", afirmó. "A ver si tenemos un debate de razones" y no de acusaciones de anticatalanismo, porque, señaló, cuando "critico a Zapatero, no critico a España", en una comparación de su censura a la actitud de los dirigentes en Cataluña.
Otro de los asuntos que trató Rajoy fue la no comparecencia del presidente del Supremo Francisco José Hernando, que calificó de "muy razonable". Según el líder popular, la comparecencia se explicaría si fuera a tratar "temas de puro gobierno, pero en ningún caso a explicar cómo aplica un juez la ley, porque el juez es absolutamente independiente a la hora de aplicar la ley". Preguntado si no le parecería lógico que Hernando hubiera comparecido aunque se hubiese negado a contestar determinadas preguntas, el líder del PP señaló que, en su opinión, "lo lógico es que el Parlamento no lo hubiera llamado" y criticó a los grupos políticos que pidieron la comparecencia "por razones estrictamente políticas" y que "prestaron" así un "flaquísimo favor al Parlamento y a la relación normal entre instituciones".
El pasado del PSOE y el futuro del PP
El líder de la oposición indicó que en la polémica de la supuesta menor valoración en el seno del partido de dirigentes "moderados" como Gallardón o Piqué "hay mucho de literatura y poco de realidad". Rajoy insistió en que las personas en el partido "están unidas en lo fundamental" y, "a partir de ahí, todos somos distintos", como "en cualquier organización". El presidente popular no quiso adelantar acontecimientos sobre futuros cambios en la dirección y manifestó que él hará "todo lo posible por ganar" en las próximas elecciones "porque España necesita un cambio de Gobierno" después de esta legislatura en que "nos hemos enredado en cosas ridículas" y "estamos peleados con todo el mundo: Estados Unidos, Merkel, El Vaticano...". "Si gano o no ya se verá", y dijo que se ve "con ganas para intentarlo" de nuevo si no lo logra en 200