L D (Europa Press) El director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, remitió el pasado día 7 un oficio al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en el que le informa de que nunca se remitió al Juzgado Central de Instrucción número 6, en el que se investigan los atentados del 11-M, el informe presentado por el inspector jefe Miguel Ángel Álvarez, porque se consideró un asunto interno, relativo a condecoraciones concedidas a miembros del Cuerpo.
Entre los informes cuyo secreto ha levantado el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo figura el oficio en el que se responde al requerimiento del magistrado preguntando por el informe del inspector jefe Álvarez. En el citado escrito se afirma que el 25 de octubre de 2004 se recepcionó uno del policía, en el que realizaba "un relato personal de su participación en los luctuosos hechos acaecidos el día 11 de marzo de 2004 en Madrid, en la estación de ferrocarril de El Pozo".
En dicho escrito, el inspector jefe Álvarez relataba pormenorizadamente cómo llegó a la estación de El Pozo pocos minutos después de haber ocurrido el atentado y se encargó de organizar a las personas que allí se encontraban; cómo se ocupó de alejar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de la zona que se vería afectada por la explosión de otra bomba; y cómo supervisó la evacuación de objetos que se encontraron en los trenes.
Además, mostraba "su sorpresa" por no haber sido llamado a declarar como testigo "en este caso tan delicado y trascendente", pudiendo "aportar la información expuesta" en el escrito. También pedía al juez que "disponga las medidas oportunas para que dicha actuación policial sea anotada en el expediente personal del funcionario".
Agregaba que su conducta y comportamiento, "fuera de lo habitual y muy por encima de las obligaciones que comportan su cargo, exponiendo desinteresada y conscientemente su integridad física en pro de la sociedad, destacando por encima de todo su gran labor humanitaria, sea tenida en consideración por la Superioridad".
"Dicho documento quedó archivado en la Jefatura Superior de Policía de Madrid junto al resto de documentación de propuestas de condecoraciones por el 11-M, sin que, dada la consideración de su naturaleza y motivación, fuese incorporado al cuerpo de las diligencias policiales instruidas por tales hechos ni, en consecuencia, se considerase su remisión a la autoridad judicial instructora", señala el escrito.