L D (Europa Press) El pasado martes día 7, Hernando decidió no acudir al Congreso alegando, en aquella ocasión, que con su inasistencia deseaba preservar la independencia judicial. Ahora, el también presidente del Tribunal Supremo afirma que es "patente" que lo que se pretende con su asistencia ante la citada Comisión parlamentaria es una "justificación política ante la Cámara", que estaría sujeta "a debate y reprobación de cualesquiera declaraciones" que haya podido realizar este presidente a lo largo de tiempo. Hernando también critica en su escrito de siete folios, y que fue entregado a Marín en mano, la "grave inconcreción de los contenidos de la comparecencia" que le coloca "en la prudencia de rechazarla" con el fin de no verse "sometido a una función política de control".
En el escrito, el presidente del CGPJ recuerda que ya en su primera comparecencia excepcional en el Congreso, el 11 de noviembre de 2004, expresó que su asistencia "no podía ser entendida como aceptación de una función de control hacia el Poder Judicial". Entonces afirmó que "confundir en el principio político del gobierno responsable" con un "Poder Judicial controlado políticamente supondría la erosión del principio de separación de poderes". En su última comparecencia en el Congreso, también de carácter extraordinario y que tuvo lugar el 14 de diciembre de 2005, se expresó en términos parecidos, al rechazar cualquier control político hacia el Poder Judicial. En este sentido, recalca que sólo tiene el deber de acudir al Congreso para presentar la Memoria Anual. "No existe cauce alguno en el ordenamiento jurídico español que permita exigir la comparecencia del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ ante el Congreso de los Diputados", indica.
Insultos y descalificaciones hacia su persona
Según Hernando, el artículo 109 de la Constitución y el Reglamento del Congreso de los Diputados, que establecen la obligación de autoridades y funcionarios públicos de comparecer en el Parlamento, están subordinados "al principio de la división de poderes y a la independencia judicial". Añade, además, que dos informes elaborados por los servicios técnicos del CGPJ le dan la razón en este sentido. Más adelante, el escrito remitido a Marín reproduce frases pronunciadas por portavoces de los diferentes grupos parlamentarios en la comparecencia del 14 de diciembre del pasado año. En aquella ocasión le tildaron de "ariete de un partido político", de "auténtico incontrolado", le acusaron de utilizar de una forma "sectaria y partidista" el Consejo y, finalmente, se congratularon de que le queda "poco tiempo en la función que ocupa".
El presidente del CGPJ agrega que las razones que alegó para no asistir el pasado martes fueron contestadas también con "descalificaciones, afirmaciones y expresiones completamente ajenas al debate jurídico racional". "'Ariete' de un partido se me ha llamado por haber tomado esa decisión", señala en su escrito, que agrega: "Pues bien, todas estas fáciles descalificaciones evidencian la ausencia del necesario clima de sosiego y de respeto institucionales como para que se produzca una normal comparecencia de colaboración entre este Consejo y la Cámara". Hernando señala que una de las dos solicitudes de comparecencia del PSOE, la relativa a sus declaraciones en los medios de comunicación en las que equiparaba el conocimiento del catalán con aprender a bailar sevillanas, deja en evidencia que "lo pretendido con este objeto es una justificación política ante la Cámara" de cualquiera de las manifestaciones que ha hecho a lo largo del tiempo.
Por eso, añade que no alcanza a comprender cómo la defensa pública de sus declaraciones puede encuadrarse en la "información" y "ayuda" de las autoridades del Estado que la Constitución "permite recabar a las Cámaras o sus comisiones". En cuanto a la solicitud de ERC para que explique sus "repetidas" declaraciones contra el Estatuto, afirma que "el propio encuadramiento de la solicitud evidencia una finalidad de control político y dibuja una presentación sesgada del debate". Francisco José Hernando recuerda que ni desde el CGPJ ni por su parte se han hecho valoraciones del Estatuto en su conjunto, sino sobre el modelo de Justicia que la citada propuesta contenía.
"Función política de control"
Sobre la petición del Grupo Socialista de que comparezca para explicar los acuerdos del Consejo del 25 de enero de 2006 -cuando el Pleno de este órgano aprobó un dictamen que denunciaba 17 motivos de inconstitucionalidad en el apartado dedicado a Justicia del proyecto de Estatuto-, Hernando señala que otra vez existe una "grave inconcreción en los contenidos de la comparecencia que coloca a esta Presidencia en la prudencia de rechazarla, al objeto de no verse sometido a una función política de control".
El portavoz del CGPJ, Enrique López, justificó la decisión de Hernando en que él cree que estamos ante una comparecencia "que tiene por objeto censurar una serie de actuaciones y, obviamente, sólo censura el que tiene control sobre alguien". Según dijo, el presidente del Consejo reunió a la "inmensa mayoría" de los vocales para explicarles la decisión que había tomado. En opinión de López, el presidente del CGPJ colaborará con el Parlamento "siempre que las comparecencias se centren en los estrictos márgenes constitucionales: información y explicación, nunca control y censura". Afirmó que las preguntas que le quieren hacer ahora los grupos parlamentarios, junto con las descalificaciones que le dirigieron en la comparecencia de diciembre pasado y argumentos de Derecho constitucional, le han aconsejado no acudir al Congreso esta vez.