(Libertad Digital) "No debemos trasladar los esquemas de otras ocasiones históricas, que no llegaron a buen puerto. Insisto: no pensemos en los protocolos del pasado. Estamos en una circunstancia nueva". Así se expresó el presidente del Gobierno durante la entrevista con ABC el pasado mes de febrero. El fiscal general del Estado se reunió este jueves con Santos para tratar la postura que mantendrá el ministerio público tras el "alto el fuego" de ETA porque es uno de los fiscales más veteranos de la Audiencia Nacional y vivió la tregua de 1998.
EFE informa de que "varios fiscales de la Audiencia Nacional consultados" consideraron que se abre un escenario "muy similar" al de 1998 y se mostraron "partidarios de repetir los pasos dados entonces". "Apenas dos meses después de que la banda terrorista declarara la tregua, el 16 de septiembre de 1998, el entonces fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, dijo que no se oponía a "dulcificar la política penitenciaria" si estaban de acuerdo el Gobierno y la oposición", continúa ilustrando la agencia estatal.
"Cardenal pronunció estas palabras el 11 de noviembre en el Casino de Madrid, donde intervino en el acto de la entrega al catedrático de Derecho Eduardo García de Enterría del Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio. También Santos, que ya entonces era el "número dos" de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y que hoy ocupa la jefatura en funciones del ministerio público en este tribunal desde el cese de Eduardo Fungairiño, apostó por aplicar la ley atendiendo a la realidad social ante un posible proceso de paz. Santos intervino el 26 de noviembre de 1998 en Madrid en las jornadas "Hacia la pacificación del País Vasco", que organizó la asociación Justicia y Equidad, junto al entonces parlamentario de EH Iñigo Irúin, el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Emilio Murcia, y el abogado de imputados por delitos de terrorismo José Ignacio Ormaetxe", dice EFE.
Según cuenta la agencia de noticias del Gobierno que preside Alex Grigelmo, "el fiscal, que se mostró a favor de un acercamiento de presos a sus lugares de origen por razones humanitarias y de reinserción social, explicó que los procedimientos por delitos de terrorismo seguirían su curso, pero añadió que éstos podrían adaptarse a la realidad social e incidir en mecanismos que propicien un proceso de pacificación. El 16 de diciembre de ese mismo año, y preguntado por el acercamiento de presos etarras, Jesús Cardenal dijo en declaraciones a Antena 3 Televisión que "vale la pena hacer un esfuerzo para conseguir el objetivo que todos deseamos tanto y que tanto bien puede hacer a España". "El asunto que tenemos por delante es muy serio e importante y hay que poner de nuestra parte todo lo que podamos", agregó Cardenal".
Para adelantar y justificar los próximos pasos que dará el Gobierno en relación a los presos de ETA, EFE relata que "dos días después, el Gobierno del PP anunció el traslado a la península de 21 presos de ETA encarcelados en las prisiones de Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias, entre los que había miembros destacados de la banda terrorista que habían sido portavoces del colectivo de reclusos y otros con importantes delitos de sangre. Así, entre ellos estaban los participantes en atentados históricos como el de "Hipercor" en Barcelona o el perpetrado contra un furgón de guardias civiles en la calle Juan Bravo de Madrid".
EFE informa de que "varios fiscales de la Audiencia Nacional consultados" consideraron que se abre un escenario "muy similar" al de 1998 y se mostraron "partidarios de repetir los pasos dados entonces". "Apenas dos meses después de que la banda terrorista declarara la tregua, el 16 de septiembre de 1998, el entonces fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, dijo que no se oponía a "dulcificar la política penitenciaria" si estaban de acuerdo el Gobierno y la oposición", continúa ilustrando la agencia estatal.
"Cardenal pronunció estas palabras el 11 de noviembre en el Casino de Madrid, donde intervino en el acto de la entrega al catedrático de Derecho Eduardo García de Enterría del Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio. También Santos, que ya entonces era el "número dos" de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y que hoy ocupa la jefatura en funciones del ministerio público en este tribunal desde el cese de Eduardo Fungairiño, apostó por aplicar la ley atendiendo a la realidad social ante un posible proceso de paz. Santos intervino el 26 de noviembre de 1998 en Madrid en las jornadas "Hacia la pacificación del País Vasco", que organizó la asociación Justicia y Equidad, junto al entonces parlamentario de EH Iñigo Irúin, el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Emilio Murcia, y el abogado de imputados por delitos de terrorismo José Ignacio Ormaetxe", dice EFE.
Según cuenta la agencia de noticias del Gobierno que preside Alex Grigelmo, "el fiscal, que se mostró a favor de un acercamiento de presos a sus lugares de origen por razones humanitarias y de reinserción social, explicó que los procedimientos por delitos de terrorismo seguirían su curso, pero añadió que éstos podrían adaptarse a la realidad social e incidir en mecanismos que propicien un proceso de pacificación. El 16 de diciembre de ese mismo año, y preguntado por el acercamiento de presos etarras, Jesús Cardenal dijo en declaraciones a Antena 3 Televisión que "vale la pena hacer un esfuerzo para conseguir el objetivo que todos deseamos tanto y que tanto bien puede hacer a España". "El asunto que tenemos por delante es muy serio e importante y hay que poner de nuestra parte todo lo que podamos", agregó Cardenal".
Para adelantar y justificar los próximos pasos que dará el Gobierno en relación a los presos de ETA, EFE relata que "dos días después, el Gobierno del PP anunció el traslado a la península de 21 presos de ETA encarcelados en las prisiones de Ceuta, Melilla, Baleares y Canarias, entre los que había miembros destacados de la banda terrorista que habían sido portavoces del colectivo de reclusos y otros con importantes delitos de sangre. Así, entre ellos estaban los participantes en atentados históricos como el de "Hipercor" en Barcelona o el perpetrado contra un furgón de guardias civiles en la calle Juan Bravo de Madrid".