De momento, los secuestradores no se han puesto en contacto con la familia, por lo que los investigadores están interrogando casi a diario a los padres y al hermano mayor de Tommaso, de ocho años, para intentar encontrar una pista fiable.
Los Carabineros (policía militarizada) de Parma procedieron el lunes a intervenir la casa de la familia en la localidad de Casalbaroncolo, donde Tomasso fue secuestrado, y este martes la inspeccionaron durante casi una hora.
La desaparición del bebé ha motivado ríos de tinta, y horas de programas de televisión en los que intentan encontrar el móvil de los secuestradores, así como el desarrollo de los hechos. Tanto es así, que el fiscal de Bolonia, Enrico di Nicola, Encargado del caso, señaló en un comunicado que, en estos momentos, cualquier reconstrucción hipotética de lo sucedido no es fiable, por lo que cualquier presunta revelación es arbitraria.
En el curso de las investigaciones, la policía descubrió la semana pasada que Paolo Onofri tenía almacenadas en varios ordenadores imágenes de pornografía infantil, aunque consideran que no tiene relación con el secuestro.