L D (EFE) El presidente francés, Jacques Chirac, tiene ahora nueve días para promulgar la ley, de la que algunos puntos no relativos al CPE han sido censurados por los "sabios" del Constitucional.
Chirac se dirigirá este viernes a los franceses por televisión a las 20.00 locales para anunciar sus decisiones. La eventual salida a la crisis social y política que vive el país y que ha debilitado al primer ministro está ahora en las manos de su mentor, Chirac.
En su dictamen, el Constitucional consideró que según el derecho no había motivos para emitir reservas sobre los dos puntos más criticados del CPE: la duración del período de prueba y la no justificación del despido. La ley que instaura el CPE había sido recurrida el pasado día 14 por el opositor Partido Socialista (PS), cuyo líder, Francois Hollande, advirtió a Chirac de que si la promulga se expone a "una prueba de fuerza" y le instó a devolver el texto al Parlamento.
Uno tras otro el Consejo Constitucional rechazó los puntos alegados por los socialistas en su recurso. Para los "sabios", el hecho de que el CPE afecte sólo a los menores de 26 años no rompe la igualdad entre jóvenes porque "ninguna regla de valor constitucional prohíbe al legislador tomar medidas en favor del empleo de los jóvenes". "El legislador podía, teniendo en cuenta la precariedad de la situación de los jóvenes en el mercado laboral y especialmente de los jóvenes menos cualificados, crear un nuevo contrato de trabajo con el fin de facilitar su inserción profesional", reza el comunicado de prensa del Constitucional.
Sobre el despido sin motivación durante los dos primeros años del CPE, la máxima autoridad constitucional consideró que el despedido podrá recurrir ante los tribunales a los que corresponderá dictaminar en cada situación y sancionar eventuales abusos del derecho. "El juez verificará especialmente que el motivo de la ruptura (del contrato) no es discriminatoria y no atenta contra la protección prevista por el código de trabajo para las mujeres embarazadas, los accidentados en el trabajo y los asalariados protegidos", indicó.
Por último, el Consejo consideró que al analizar la conformidad de una ley con la Carta Magna no le corresponde verificar si es compatible con los compromisos internacionales de Francia.
Chirac se dirigirá este viernes a los franceses por televisión a las 20.00 locales para anunciar sus decisiones. La eventual salida a la crisis social y política que vive el país y que ha debilitado al primer ministro está ahora en las manos de su mentor, Chirac.
En su dictamen, el Constitucional consideró que según el derecho no había motivos para emitir reservas sobre los dos puntos más criticados del CPE: la duración del período de prueba y la no justificación del despido. La ley que instaura el CPE había sido recurrida el pasado día 14 por el opositor Partido Socialista (PS), cuyo líder, Francois Hollande, advirtió a Chirac de que si la promulga se expone a "una prueba de fuerza" y le instó a devolver el texto al Parlamento.
Uno tras otro el Consejo Constitucional rechazó los puntos alegados por los socialistas en su recurso. Para los "sabios", el hecho de que el CPE afecte sólo a los menores de 26 años no rompe la igualdad entre jóvenes porque "ninguna regla de valor constitucional prohíbe al legislador tomar medidas en favor del empleo de los jóvenes". "El legislador podía, teniendo en cuenta la precariedad de la situación de los jóvenes en el mercado laboral y especialmente de los jóvenes menos cualificados, crear un nuevo contrato de trabajo con el fin de facilitar su inserción profesional", reza el comunicado de prensa del Constitucional.
Sobre el despido sin motivación durante los dos primeros años del CPE, la máxima autoridad constitucional consideró que el despedido podrá recurrir ante los tribunales a los que corresponderá dictaminar en cada situación y sancionar eventuales abusos del derecho. "El juez verificará especialmente que el motivo de la ruptura (del contrato) no es discriminatoria y no atenta contra la protección prevista por el código de trabajo para las mujeres embarazadas, los accidentados en el trabajo y los asalariados protegidos", indicó.
Por último, el Consejo consideró que al analizar la conformidad de una ley con la Carta Magna no le corresponde verificar si es compatible con los compromisos internacionales de Francia.