(Libertad Digital) Según informa e-noticies, fue el propio consejero de Gobernación, Joan Carretero, el que encargó a Oller Ivern la investigación de los despidos de trabajadores por no pagar la cuota exigida por ERC para financiar al partido. Este viernes por la mañana, Carretero, también de ERC, le ha comunicado verbalmente que prescinde de sus servicios. Joan Oller Ivern es jefe de la Inspección de Servicios de Personal de la Generalidad desde hace 15 años.
La noticia, pendiente de ser publicada en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña, fue comunicada por correo electrónico esta mañana al personal del Departamento de Gobiernanción. Joan Oller Ivern sera sustituido por Joan Carles Gordon.
El relevo de Joan Oller representa la sexta destitución o dimisión de un alto cargo de Gobernación que se ha producido desde la toma de posesión del gobierno tripartito catalán. En declaraciones a EFE, el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, ha expresado su "sospecha" de que esta destitución está conectada con el presunto despido o desplazamiento de puestos de trabajo aplicado a trabajadores relacionados con departamentos de la Generalidad controlados por Esquerra que se negaron a pagar cuotas al partido, según denunció la federación nacionalista.
El pasado martes, CiU envió una carta a Carretero para pedirle que, como máximo responsable de la función pública catalana, instara al cuerpo de inspectores de la función pública que dependen de su consejería a intervenir, "desde el criterio de que se han vulnerado las relaciones laborales y los mecanismos y las garantías de la administración de la Generalitat". Puig ha explicado que este jueves recibió respuesta de Carretero, en una misiva en la que le comunicaba que no tiene constancia de ningún caso, no ha recibido ninguna queja de trabajadores por ninguna carta de ERC, si bien, ante las informaciones aparecidas, ha encargado una investigación interna", de la que se ocuparía la Inspección General de Servicios de Personal de la Generalidad.
Puig ha destacado la "preocupante coincidencia" que supone la "destitución del jefe de la Inspección de Servicios de la función pública", que había sido militante de Convergencia, "dos días después de que le encargaran la apertura del expediente". En cambio, fuentes de la consejería de Gobernación han negado las vinculaciones que establece CiU entre la destitución de Oller y el caso de la financiación de ERC.
En este sentido, las citadas fuentes han explicado que a Oller se le comunicó verbalmente "hace un mes" que debería dejar el cargo y pasaría a ocupar otro puesto en la misma área, si bien la destitución no se ha formalizado hasta esta semana. Según estas fuentes, la decisión de Carretero responde a que el consejero quiere dar un "nuevo impulso a este órgano, para que asuma nuevas tareas, intensifique la inspección y vele por la aplicación de la nueva ley de incompatibilidades".
Para Felip Puig, sin embargo, "la sombra de la sospecha se está extendiendo. La independencia de los mecanismos de inspección interna de la Generalitat no ofrecen ninguna garantía ni credibilidad". "Carretero nos contesta por carta el día 30, y al día siguiente destituye al jefe de la Inspección. Por mucho que se diga que habían informado verbalmente a Oller, sus argumentos tienen credibilidad cero", ha afirmado Puig. Por este motivo, Puig ha reclamado "más que nunca que instancias independientes de la Generalitat actúen e investiguen las irregularidades que se observan en este escándalo".
El pasado martes, CiU envió una carta a Carretero para pedirle que, como máximo responsable de la función pública catalana, instara al cuerpo de inspectores de la función pública que dependen de su consejería a intervenir, "desde el criterio de que se han vulnerado las relaciones laborales y los mecanismos y las garantías de la administración de la Generalitat". Puig ha explicado que este jueves recibió respuesta de Carretero, en una misiva en la que le comunicaba que no tiene constancia de ningún caso, no ha recibido ninguna queja de trabajadores por ninguna carta de ERC, si bien, ante las informaciones aparecidas, ha encargado una investigación interna", de la que se ocuparía la Inspección General de Servicios de Personal de la Generalidad.
Puig ha destacado la "preocupante coincidencia" que supone la "destitución del jefe de la Inspección de Servicios de la función pública", que había sido militante de Convergencia, "dos días después de que le encargaran la apertura del expediente". En cambio, fuentes de la consejería de Gobernación han negado las vinculaciones que establece CiU entre la destitución de Oller y el caso de la financiación de ERC.
En este sentido, las citadas fuentes han explicado que a Oller se le comunicó verbalmente "hace un mes" que debería dejar el cargo y pasaría a ocupar otro puesto en la misma área, si bien la destitución no se ha formalizado hasta esta semana. Según estas fuentes, la decisión de Carretero responde a que el consejero quiere dar un "nuevo impulso a este órgano, para que asuma nuevas tareas, intensifique la inspección y vele por la aplicación de la nueva ley de incompatibilidades".
Para Felip Puig, sin embargo, "la sombra de la sospecha se está extendiendo. La independencia de los mecanismos de inspección interna de la Generalitat no ofrecen ninguna garantía ni credibilidad". "Carretero nos contesta por carta el día 30, y al día siguiente destituye al jefe de la Inspección. Por mucho que se diga que habían informado verbalmente a Oller, sus argumentos tienen credibilidad cero", ha afirmado Puig. Por este motivo, Puig ha reclamado "más que nunca que instancias independientes de la Generalitat actúen e investiguen las irregularidades que se observan en este escándalo".