L D (Agencias) En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Maragall admitió haberse sentido "solo" en alguna ocasión durante el debate del Estatuto pero aseguró haber aguantado "el chaparrón" convencido de que "la historia te dará la razón". "Que nadie se meta en política si no está dispuesto a quedarse solo en algún momento. Como nadie se puede meter a torero si no sabe estar delante de un toro", sentenció.
En este sentido, reconoció que "en determinados momentos uno tiene la impresión de que la historia te dará la razón" y piensa que "ya llegará lo que tiene que llegar". "Mientras, abres el paraguas y aguantas el chaparrón", apostilló.
Sobre la relación con el PSOE, recordó que el PSC es un partido federado con el PSOE y con grupo parlamentario común aunque "tuvimos dos grupos", recordó. Según Maragall, éste es "un tema siempre abierto, que nunca hemos cerrado del todo" y que, aunque en este momento no se va a replantear, apuntó que "hay un acuerdo PSC-PSOE de que la situación primigenia al golpe de Estado puede volver en algún momento". Maragall volvió a promoverse como candidato a la reelección a la presidencia de la Generalidad, aunque pidió que "la gente se dedique a ver el presente y el mañana inmediato y que no especule sobre el futuro".
No obstante, insistió en que "estoy dispuesto a todo" y "no veo razón" para no volver a ser candidato. El líder del PSC aseguró tener "datos y percepciones más bien positivas respecto a lo que está pasando", por lo que consideró que "no creo que sea el momento de plantear grandes cambios".
ERC "puede seguir" en el Gobierno
Por otro lado, Maragall, relativizó el voto de ERC en el referéndum del Estatuto y señaló que si los republicanos no apoyan el texto "pueden seguir" en el Gobierno tripartito, ya que, "desde el punto de vista legal, no tiene nada que ver".
Maragall admitió que su Gobierno se encontraría en una situación "difícil de interpretación de las normas y un asalto constante desde la oposición a esa discrepancias" que obligaría al tripartito a "apretar fuerte para que la cohesión del Gobierno esté por encima de todo".
El presidente de la Generalidad manifestó su "deseo" de que ERC apoye el 'sí' en el referéndum y "se dé cuenta de la realidad", aunque se mostró comprensivo con "sus dificultades para llegar a esta conclusión". En cualquier caso, Maragall advirtió que "la gente no va a entender que estén escépticos" ante un Estatuto que supone "un paso adelante enorme".
Aún así, eludió hablar de ruptura del tripartito y apuntó que también "hay diferencias de interpretación constitucional o de la gran política entre Sarkozy y Villepin, o entre los tres partidos que forman la coalición de Gobierno en Italia, donde hay diferencias probablemente superiores".
También citó diferencias en la gran coalición alemana.
Maragall aseguró que "la gente se olvida de eso" y achacó las críticas al tripartito a que "aquí estamos acostumbrados a gobiernos monocolores". Para Maragall, la fórmula de la coalición "no es mala", recordó su experiencia en el Ayuntamiento de Barcelona y, aunque admitió que "las autonomías y Cataluña en particular no es lo mismo que un ayuntamiento y cuenta más que los partidos tengan su propia actitud", las discrepancias entre socios son "moneda común en el mundo en general".