L D (Agencias) El propio Del Pozo confirmó a su salida del juzgado que estaba imputado "por una serie de delitos que no puedo revelar porque está bajo secreto de sumario", si bien su abogada, Regina Román, matizó que no está imputado "ni por cohecho ni por malversación". Añadió que no hay pruebas contra su defendido, que "ni se ha enriquecido ni ha recibido dinero" y que ha sido imputado "en el curso de la declaración", aunque no quiso dar más datos ni revelar los delitos de los que se le acusa.
El jefe de la Policía Local, que declaró durante casi cinco horas, reconoció a los periodistas que no se esperaba "nada de esto", y, aunque dijo que respeta la decisión del juez, admitió que está "disgustado" por lo ocurrido. El responsable policial llegó esta mañana a las dependencias judiciales a las 10.55 horas conduciendo su propia motocicleta, que aparcó delante de los juzgados, y manifestó a los periodistas que acudía a "responder las preguntas que haga el juez" y que su ánimo no era "ni bueno ni malo".
Del Pozo fue informado de esta comparecencia la pasada semana, cuando se efectuó el registro de las dependencias de la Jefatura de la Policía Local y de su despacho, situado en la calle Juan de la Cierva. Antes de su declaración compareció ante el juez el empresario del sector de la publicidad Rafael Llopis, último detenido en la Operación Malaya, quien tras testificar ante el magistrado fue enviado a prisión.
Llopis, que tuvo durante varios años la concesión de las marquesinas de Marbella y las del estadio de fútbol municipal, salió de los juzgados a las 15:20 horas en un vehículo policial en dirección a la prisión provincial de Alhaurín de la Torre, según informaron fuentes judiciales.
A este empresario, arrestado ayer en Torremolinos (Málaga) por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) de la Policía, se le imputa un delito de cohecho en el que podría estar implicado algún miembro del equipo de gobierno municipal de Marbella.
La operación policial "Malaya", que dirige el juez Torres y la Fiscalía Anticorrupción, se ha saldado hasta la fecha con veinticuatro detenidos -doce en prisión y doce en libertad con o sin fianza- en Málaga, Madrid y Murcia y efectos intervenidos por valor de 2.400 millones de euros.
El jefe de la Policía Local, que declaró durante casi cinco horas, reconoció a los periodistas que no se esperaba "nada de esto", y, aunque dijo que respeta la decisión del juez, admitió que está "disgustado" por lo ocurrido. El responsable policial llegó esta mañana a las dependencias judiciales a las 10.55 horas conduciendo su propia motocicleta, que aparcó delante de los juzgados, y manifestó a los periodistas que acudía a "responder las preguntas que haga el juez" y que su ánimo no era "ni bueno ni malo".
Del Pozo fue informado de esta comparecencia la pasada semana, cuando se efectuó el registro de las dependencias de la Jefatura de la Policía Local y de su despacho, situado en la calle Juan de la Cierva. Antes de su declaración compareció ante el juez el empresario del sector de la publicidad Rafael Llopis, último detenido en la Operación Malaya, quien tras testificar ante el magistrado fue enviado a prisión.
Llopis, que tuvo durante varios años la concesión de las marquesinas de Marbella y las del estadio de fútbol municipal, salió de los juzgados a las 15:20 horas en un vehículo policial en dirección a la prisión provincial de Alhaurín de la Torre, según informaron fuentes judiciales.
A este empresario, arrestado ayer en Torremolinos (Málaga) por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) de la Policía, se le imputa un delito de cohecho en el que podría estar implicado algún miembro del equipo de gobierno municipal de Marbella.
La operación policial "Malaya", que dirige el juez Torres y la Fiscalía Anticorrupción, se ha saldado hasta la fecha con veinticuatro detenidos -doce en prisión y doce en libertad con o sin fianza- en Málaga, Madrid y Murcia y efectos intervenidos por valor de 2.400 millones de euros.