L D (EFE) Sergio Ramos ha realizado una lectura positiva de la reunión que el domingo mantuvieron los jugadores del Real Madrid con Fernando Martín en la ciudad deportiva. Para el joven defensa, cambiar los planes de entrenamiento de la semana no fue un castigo y era necesario que hablasen. "Fue una reprimenda del presidente, pero entra todo dentro del régimen interno. Eran simplemente palabras que teníamos que hablar para desconectar un poquito y no hay que darle más vueltas. Como castigo se hacen otras cosas", opinaba.
"Para mí no es tratarnos como niños, son decisiones del presidente, no hay que darle más vueltas y seguir trabajando ahora. Era una llamada de atención para lograr el máximo número de puntos hasta el final de temporada y acabar segundos. A mí no me molestó", ha agregado. Para Sergio Ramos no fue extraño que tras el empate ante la Real Sociedad el presidente del Real Madrid hablase con Juan Ramón López Caro y Raúl González, para montar de inmediato una reunión con todos sus jugadores.
"Al reunirse todos es normal que se saquen las cosas de contexto, pero fue una charla más en grupo, como habíamos hecho muchas veces antes. Esta vez fue para exigirnos el máximo en los seis partidos que quedan", dijo. Antes de centrarse en el Mundial de Alemania, Sergio Ramos espera conseguir el objetivo del Real Madrid, acabar segundo en Liga, que dijo es en lo que se centra ahora. "Tenemos algo importante que hacer en el final de temporada y luego si hay suerte y entro en la lista del Mundial daré todo por la selección para llegar lejos, pero de momento me centró en luchar en el Real Madrid", afirmó.
Sergio Ramos no sabe en qué posición contará Luis Aragonés con él, y espera realizar un Mundial de Alemania en el que España supere la barrera de los cuartos de final. "No sé dónde me pondrá el seleccionador, hay que preguntarle a él. Para mí es un orgullo que cuente conmigo y si me lleva al Mundial cumpliría un objetivo que he tenido desde siempre". "Ojalá logremos en el Mundial algo importante. Nunca hemos pasado de cuartos de final y si este año hacemos algo importante será una gran alegría para todos los españoles", concluyó.
"Para mí no es tratarnos como niños, son decisiones del presidente, no hay que darle más vueltas y seguir trabajando ahora. Era una llamada de atención para lograr el máximo número de puntos hasta el final de temporada y acabar segundos. A mí no me molestó", ha agregado. Para Sergio Ramos no fue extraño que tras el empate ante la Real Sociedad el presidente del Real Madrid hablase con Juan Ramón López Caro y Raúl González, para montar de inmediato una reunión con todos sus jugadores.
"Al reunirse todos es normal que se saquen las cosas de contexto, pero fue una charla más en grupo, como habíamos hecho muchas veces antes. Esta vez fue para exigirnos el máximo en los seis partidos que quedan", dijo. Antes de centrarse en el Mundial de Alemania, Sergio Ramos espera conseguir el objetivo del Real Madrid, acabar segundo en Liga, que dijo es en lo que se centra ahora. "Tenemos algo importante que hacer en el final de temporada y luego si hay suerte y entro en la lista del Mundial daré todo por la selección para llegar lejos, pero de momento me centró en luchar en el Real Madrid", afirmó.
Sergio Ramos no sabe en qué posición contará Luis Aragonés con él, y espera realizar un Mundial de Alemania en el que España supere la barrera de los cuartos de final. "No sé dónde me pondrá el seleccionador, hay que preguntarle a él. Para mí es un orgullo que cuente conmigo y si me lleva al Mundial cumpliría un objetivo que he tenido desde siempre". "Ojalá logremos en el Mundial algo importante. Nunca hemos pasado de cuartos de final y si este año hacemos algo importante será una gran alegría para todos los españoles", concluyó.