L D (EFE) Rademaker indicó que en las 164 centrifugadoras que Irán afirma poseer actualmente, ese país tardaría unos 13 años en obtener la cantidad necesaria de uranio altamente enriquecido, el que se emplea en las armas atómicas.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, anunció ayer que su país ha utilizado 164 centrifugadoras en la planta nuclear de Natanz para producir uranio poco enriquecido a menor escala. Pero este miércoles el vicepresidente del Organismo de Energía Atómica de Irán, Mohamad Saeedi, dijo que se planea instalar 3.000 centrifugadoras a finales de 2006 en Natanz y que este número aumentará posteriormente a 54.000, "para llegar a niveles industriales".
El diplomático estadounidense destacó que esos anuncios son la repuesta de Irán al Consejo de Seguridad de la ONU, que ha exigido al Gobierno de Teherán que vuelva a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio. "Irán desprecia la postura de la comunidad mundial", indicó Rademaker, quien insistió en la necesidad de que el régimen iraní se mantenga bajo el control de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y respete el Tratado de No Proliferación nuclear.
Por otra parte, Rademaker afirmó que EEUU no ha tomado decisiones sobre el empleo de la fuerza militar en Irán y que proseguirá sus esfuerzos diplomáticos para la solución de esta crisis pese a las declaraciones belicosas del régimen de los ayatolás. "Ni el Gobierno de mi país, ni los gobiernos de otros estados han adoptado decisiones de utilizar la fuerza militar en Irán (...) Continuaremos el proceso diplomático", aseguró.
También indicó que la imposición de sanciones contra el régimen iraní es imposible hasta que no tome una decisión al respecto el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, anunció ayer que su país ha utilizado 164 centrifugadoras en la planta nuclear de Natanz para producir uranio poco enriquecido a menor escala. Pero este miércoles el vicepresidente del Organismo de Energía Atómica de Irán, Mohamad Saeedi, dijo que se planea instalar 3.000 centrifugadoras a finales de 2006 en Natanz y que este número aumentará posteriormente a 54.000, "para llegar a niveles industriales".
El diplomático estadounidense destacó que esos anuncios son la repuesta de Irán al Consejo de Seguridad de la ONU, que ha exigido al Gobierno de Teherán que vuelva a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio. "Irán desprecia la postura de la comunidad mundial", indicó Rademaker, quien insistió en la necesidad de que el régimen iraní se mantenga bajo el control de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y respete el Tratado de No Proliferación nuclear.
Por otra parte, Rademaker afirmó que EEUU no ha tomado decisiones sobre el empleo de la fuerza militar en Irán y que proseguirá sus esfuerzos diplomáticos para la solución de esta crisis pese a las declaraciones belicosas del régimen de los ayatolás. "Ni el Gobierno de mi país, ni los gobiernos de otros estados han adoptado decisiones de utilizar la fuerza militar en Irán (...) Continuaremos el proceso diplomático", aseguró.
También indicó que la imposición de sanciones contra el régimen iraní es imposible hasta que no tome una decisión al respecto el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.