(Libertad Digital) Después de que hace un mes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dedicara en el Senado todo tipo de elogios a la II República, la movilización de los partidos de izquierdas ha sido incesante y prueba de ello es la proposición de ley aprobada por el Congreso este jueves, que reconoce la II República como antecedente democrático y pide al Gobierno que promueva durante este año homenajes a las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo.
Pero además, en una de las enmiendas aprobadas, concretamente la de CiU, se insta al Gobierno a presentar en el Congreso en el plazo de un mes un informe, que está pendiente desde hace más de un año, que servirá de base para la elaboración de la ley de Memoria Histórica. Esta ley es una promesa expresa del Ejecutivo socialista nada más llegar al poder.
La iniciativa aprobada establece –por expresa imposición de los socialistas– la equiparación de la II República con la Transición democrática. Este reconocimiento vendrá acompañado de la puesta en circulación de sellos y monedas en recuerdo de las personas que defendieron "el orden constitucional establecido en la II República" y que padecieron la represión franquista.
La proposición de IU considera que "el conocimiento y divulgación de ese periodo histórico es esencial para comprender la sociedad en la que vivimos hoy". En cambio, el PP propuso que, cuando se cumplen setenta años desde el comienzo de la Guerra Civil, "se hace necesario recordar el indiscutible papel de la Constitución de 1978 como instrumento y símbolo de la reconciliación entre los españoles". "Toda iniciativa que se lleve a cabo, sobre todo en el ámbito local, debe recibir el apoyo de las instituciones evitando, en todo caso, que sirva para reavivar viejas heridas o remover el rescoldo de la confrontación civil".