LD (EFE) En una breve declaración emitida por su servicio de prensa, el primer ministro francés Dominique de Villepin, rechazó las informaciones que le vinculan con la trama contra su ministro de Interior, Nicolas Sarkozy. Pide, además, que "se establezca toda la verdad y que se ponga fin a las mentiras y a la calumnia".
Antes de asistir a la sesión de control parlamentario del Gobierno en el Asamblea Nacional, Villepin "denuncia vigorosamente la explotación hecha de nuevo por el diario Le Monde en su edición del jueves de declaraciones cortadas, amalgamas e interpretaciones".
Le Monde insistía en que el nombre de Sarkozy fue pronunciado durante la reunión el nueve de enero de 2004 de Villepin con el general Philippe Rondot en el Ministerio de Asuntos Exteriores, en la cual el actual primer ministro le habría pedido a ese experto de los servicios secretos que efectuase una investigación confidencial sobre varios políticos, incluido el titular de Interior.
Para apoyar sus afirmaciones, el diario publicó amplios extractos de la declaración que Rondot efectuó el pasado veintiocho de octubre a los dos jueces parisienses que tratan de averiguar la identidad del comunicante anónimo que acusó falsamente a Sarkozy y a otras personalidades francesas -políticas y económicas- de haberse beneficiado de las comisiones ocultas pagadas en la venta de seis fragatas Thomson (actual Thales) a Taiwán en 1991.