L D (EFE) Una nueva temporada en blanco es dura para un jugador, y toca volver a ilusionar al madridismo. Si a lo mejor hubiéramos ganado la Copa del Rey, con un segundo puesto en la Liga, no habría estado tan mal pero la temporada no es buena ni para el club, el madridismo ni la plantilla", ha reflexionado. "Lo mejor de la temporada es que se acaba. Hubo momentos buenos de juego, pero no hemos conseguido los objetivos marcados. Ahora toca esperar a la temporada que viene y aspirar a conseguir títulos", agregó.
Casillas destacó como el peor momento que ha vivido en una mala campaña, la goleada que encajó el Real Madrid en La Romareda que fulminó sus ilusiones de ganar la Copa del Rey. "Lo peor fue el 6-1 de Zaragoza, porque estábamos jugando bien en Copa y nos pasó un tren por encima. Luego estuvimos a punto de remontar. Habría sido muy bonito entrar en la final logrando ese marcador". Además, el portero madridista unió a lo deportivo la inestabilidad que ha tenido el club desde los despachos. "Han pasado una serie de cosas complicadas en el club".
"El equipo no ha ganado nada y se ve reflejado en una crisis en la que todos opinan. Ha habido muchos vaivenes, cambios de entrenador, presidentes. No ha habido estabilidad. Ahora espero que el que sea elegido nuevo presidente lo haga bien por el madridismo, se desviva por el club y de la tranquilidad necesaria", opinó. El último partido de Liga, ante el Sevilla, se plantea como una auténtica final para el Real Madrid para conseguir un objetivo importante para Casillas, acabar segundos.
"Las casualidades del destino han querido que los cuatro equipos se jueguen algo. Dependemos de nosotros mismos y vamos a Sevilla con la intención de ganar y no mirar otros resultados", afirmaba. "Ellos se juegan la Liga de Campeones, y sería el mejor broche a su centenario tras ganar la Copa de la UEFA. Sería una temporada magnífica. Nosotros nos jugamos algo, y aunque a ellos les de lo mismo lo de la previa, nosotros queremos ser segundos porque los internacionales del Real Madrid apenas hemos tenido vacaciones en los últimos años". Casillas destacó como el peor momento que ha vivido en una mala campaña, la goleada que encajó el Real Madrid en La Romareda que fulminó sus ilusiones de ganar la Copa del Rey. "Lo peor fue el 6-1 de Zaragoza, porque estábamos jugando bien en Copa y nos pasó un tren por encima. Luego estuvimos a punto de remontar. Habría sido muy bonito entrar en la final logrando ese marcador". Además, el portero madridista unió a lo deportivo la inestabilidad que ha tenido el club desde los despachos. "Han pasado una serie de cosas complicadas en el club".
"El equipo no ha ganado nada y se ve reflejado en una crisis en la que todos opinan. Ha habido muchos vaivenes, cambios de entrenador, presidentes. No ha habido estabilidad. Ahora espero que el que sea elegido nuevo presidente lo haga bien por el madridismo, se desviva por el club y de la tranquilidad necesaria", opinó. El último partido de Liga, ante el Sevilla, se plantea como una auténtica final para el Real Madrid para conseguir un objetivo importante para Casillas, acabar segundos.
Por último, tras reconocer hace unos días que prefería que el Barcelona ganase la final de la Liga de Campeones por amigos que tiene allí, hoy evitó mojarse. "Cuando no estás en la final, y falta poco, tienes mucha envidia, aunque sana. Por suerte he vivido esos partidos y conozco el ambiente. Además, he ganado las dos que he jugado y el ambiente es maravilloso. Tengo amigos en los dos equipos, que gane el que se lo merezca", concluyó.