(Libertad Digital) Eran las 3:11 horas de la madrugada cuando los ladrones despertaron a la familia que estaba durmiendo en su casa unifamiliar de Sant Cugat del Vallés (Barcelona). "Fueron a la habitación del niño y le pidieron el número de la caja fuerte", explica la madre, que no quiere revelar su identidad por miedo a posibles represalias.
La propietaria relata: "Entraron en mi habitación con mi hijo, rodearon mi cama y nos iluminaron la cara con linternas. Sus rostros estaban ocultos". La primera reacción del propietario de la casa fue "echarse encima de ellos, pero lo empezaron a pegar". La mujer continúa: "Mi hija, que estaba en la planta de abajo, empezó a llorar, pedí estar con ella y a mi marido lo bajaron". Los ladrones encerraron a la madre y a sus dos hijos de 6 y 11 años en la habitación de la niña, mientras que al marido lo llevaron para abajo y le obligaron abrir la caja fuerte.
Le pidieron más dinero y le amenazaron. "Le apuntaron la rodilla con un revólver", contó la esposa. Fue entonces cuando su marido pensó: "Adiós rodillas, me van a disparar". Al no encontrar más dinero, los delincuentes decidieron encerrar a toda la familia en el lavabo, aunque antes desmontaron con destornilladores las manecillas de la puerta y la ventana". La mujer confiesa: "Temí por la vida de mis hijos, yo sólo pensaba en mis hijos". Aunque los dos niños "controlaron bastante bien la situación". Por ejemplo, hubo un momento en que la niña le dijo a su madre que se tranquilizara. "Sólo quieren dinero; cállate", recordó la madre.
Ya han pasado más de dos semanas y la familia aún siente miedo. "Durante el día estamos bien, pero por la noche sentimos miedo a partir de las 19 horas. Los niños no quieren dormir ni subir solos" y añadió que "no he vuelto a dormir en mi habitación, me cuesta aún canalizarlo", informó Europa Press.
Secuestro exprés
Por otra parte, continúan denunciándose los conocidos como secuestros exprés. A lo sucedido no hace mucho a una mujer y su hijo en Barcelona se suma que en Madrid, un joven de 19 años fue golpeado por la espalda cerca de la Plaza de Castilla e introducido violentamente en un coche donde le robaron el dinero y las tarjetas. Según publica este miércoles el diario El Mundo, sólo después de la brutal agresión y de extraer el dinero del cajero le abandonaron a las puertas de la Clínica Ruber. La policía cree que por el relato del joven, pudo estar retenido más de 30 minutos.
El rotativo cuenta igualmente que hace dos semanas otra persona fue víctima también en Madrid, en el barrio de la Alameda de Osuna, de otro secuestro exprés. Al parecer, varios encapuchados le metieron en su coche y le maniataron. Durante el tiempo que le tuvieron retenido, le sacaron el dinero de las tarjetas y le desvalijaron la casa.