L D (Europa Press) El PP dirigió un escrito a Marín en el que acusaba al diputado Joan Puig de haber violado el domicilio particular del periodista "haciendo ostentación de su condición de diputado" y lamentaba que, pasados 30 días desde el incidente, no se hubiera pedido disculpas y tampoco el Parlamento hubiera iniciado ningún trámite para investigar lo sucedido. Por ello, quiere que la Comisión del Estatuto del Diputado, que preside el socialista catalán Daniel Fernández, examine la actuación de Puig que, según el PP, "es susceptible de ser sancionada".
Al día siguiente, el propio Joan Puig dirigió otro escrito a Marín solicitándole amparo para desestimar la petición del PP, que a su juicio es "extemporánea" y se asienta en en un relato de hechos "muy alejado" de la realidad. Según el diputado de ERC, es una "grave falsedad" afirmar que su actuación vulneró el Reglamento y cree que no hay base legal para una intervención de la Comisión del Estatuto del Diputado. Marín, en medio de este cruce de escritos, hizo público esta tarde un comunicado en el que dejaba claro que la competencia para remitir o no un asunto a la Comisión del Estatuto no es suya, sino de la Mesa del Congreso, "lo que resulta evidente de la práctica parlamentaria y de una lectura somera de este Reglamento".
Tras recalcar que ha encargado un informe de los Servicios Jurídicos del Congreso sobre el asunto, Marín afirma que la pretensión del PP para que tome una decisión para la que no está habilitado "obedece una vez más al intento de involucrar al presidente en asuntos en los que carece de competencia". "Lamentablemente, ésta viene siendo una práctica habitual en la presente legislatura --se queja--. La Presidencia del Congreso considera que debería dejársela al margen de estas operaciones políticas".