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San Gil afirma que lo único que queda por "verificar" es "hasta dónde está dispuesto a ceder" Zapatero

La presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, aseguró este lunes que lo que "falta" en el proceso de verificación del fin de la violencia es "verificar hasta dónde está dispuesto a ceder" el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además, afirmó que el anuncio de alto el fuego formulado por ETA es consecuencia de "las negociaciones" que el PSOE mantuvo con la banda terrorista y "el pago" que la banda armado "le debía al Gobierno después de tanta cesión".

La presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, aseguró este lunes que lo que "falta" en el proceso de verificación del fin de la violencia es "verificar hasta dónde está dispuesto a ceder" el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Además, afirmó que el anuncio de alto el fuego formulado por ETA es consecuencia de "las negociaciones" que el PSOE mantuvo con la banda terrorista y "el pago" que la banda armado "le debía al Gobierno después de tanta cesión".
(Libertad Digital) En la conferencia "Acabar con ETA sin precio político: garantía de libertad y democracia", que impartió la número uno del PP vasco en el Club Siglo XXI, San Gil aseguró que el supuesto proceso de paz "no parte de cero" por cuanto la organización terrorista ETA había logrado previamente que el Pacto Antiterrorista "no funcione", que "Batasuna esté en el Parlamento", que "las víctimas se sientan despreciadas" y que "la Justicia no sea tan firme como y tan contundente como era hace dos años".

"Estamos en una negociación política en la que los terroristas están convencidos de conseguir, dejando temporalmente de matar, lo que no han conseguido matando". "Hay que dejar muy claro que esto no es un proceso de paz, que los hechos demuestran que quién está ganando es ETA-Batasuna".

San Gil insistió en que no se reúnen los requisitos que, a su juicio, deben darse en un proceso de paz, y que son "dónde deja ETA las armas, cuándo y cómo piden los asesinos perdón a las víctimas y cuándo pasan los etarras a manos de la Justicia". Así, puso en contraste los términos que, dijo, el Gobierno y el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, y la organización terrorista ETA emplean para referirse al proceso, ya que si el primero recurre a "proceso de paz", los segundos hablan de "proceso de lucha".

Esta expresión, añadió, demuestra que la banda terrorista y la formación ilegalizada conciben el proceso para "conseguir la autodeterminación, para conseguir Navarra, para conseguir que legalicen a Batasuna y para conseguir que los presos tengan amnistía general". Por ello, aseguró, "falta verificar hasta dónde está dispuesto a ceder Zapatero".

Entretanto, y al tiempo que el PP, afirmó, se muestra "escéptico", el PSOE y el PNV aparecen "eufóricos" porque los socialistas, con la tregua, buscan "perpetuarse en el poder" y los peneuvistas, alcanzar sus objetivos. "Ambos partidos han colocado a Arnaldo Otegi en el centro de la vida política. Otegi, en este momento, es el prohombre del proceso de paz; incluso la Justicia se muestra flexible con el portavoz de Batasuna", indicó antes de destacar que en el País Vasco "nada ha cambiado".

María San Gil criticó al PSE, y en concreto a su líder, Patxi López, por defender una posición que tildó de "insólita" y por haber redactado un documento en el que reconocen, apuntó, que "hay que renegociar el marco jurídico-político del País Vasco porque no están muy definidas las reglas del juego".A su entender, los socialistas vascos "no descartan gobernar con Batasuna en el futuro". El PP, por el contrario, seguirá defendiendo que el mejor marco de convivencia es el actual Estatuto de Autonomía.

San Gil, quien se refirió al reciente referéndum por la independencia en Montenegro para censurar la manera con que recurren a ella los nacionalistas, opinó que a raíz de la reforma del Estatuto de Cataluña y la inminente del de Andalucía el PNV y las demás fuerzas nacionalistas vascas pretenderán que la comunidad vasca "se convierta en una nación". Frente a ello, el PP mantendrá que el País Vasco es "una comunidad autónoma", no "una nación", y que se puede acabar con ETA "sin tener que pagar ningún precio político".

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