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Rajoy augura que el “debate sobre el pasado de la nación” de Zapatero le llevará a la oposición

La intervención del líder del PP en el Debate sobre el estado de la Nación pasó por dos momentos clave. Tras contener los argumentos que claramente han marcado el año político y que pasan por la negociación con ETA o las operaciones políticas derivadas del Estatuto catalán Mariano Rajoy tuvo que enfrentarse a un presidente del Gobierno que no se apeaba de la guerra de Irak y hasta del pasado de Fraga como ejes de su discurso. Fue en las réplicas cuando Rajoy puso de manifiesto el “sectarismo atroz” y la “obsesión” de Zapatero con el PP materializada en el Pacto del Tinell. Marín no disimuló que su papel no fue de simple moderador. COMPARE los discursos de Rajoy y Zapatero.

La intervención del líder del PP en el Debate sobre el estado de la Nación pasó por dos momentos clave. Tras contener los argumentos que claramente han marcado el año político y que pasan por la negociación con ETA o las operaciones políticas derivadas del Estatuto catalán Mariano Rajoy tuvo que enfrentarse a un presidente del Gobierno que no se apeaba de la guerra de Irak y hasta del pasado de Fraga como ejes de su discurso. Fue en las réplicas cuando Rajoy puso de manifiesto el “sectarismo atroz” y la “obsesión” de Zapatero con el PP materializada en el Pacto del Tinell. Marín no disimuló que su papel no fue de simple moderador. COMPARE los discursos de Rajoy y Zapatero.

(Libertad Digital) Rajoy arrancó su intervención con un mensaje del PP sobre la negociación con ETA. Aunque el asunto es quizá el más grave de la legislatura y el que más refleja en qué estado está la nación, sólo representó 45 segundos en el discurso de Zapatero y el citado arranque de Mariano Rajoy. El líder del PP reprochó al presidente del Gobierno que comunicara el inicio del diálogo con los terroristas en un acto de partido en Baracaldo. "Mi partido no comentará" estas "extrañas circunstancias", dijo Rajoy. Además mostró su sorpresa por el hecho de que Rubalcaba mostrará su falta de convencimiento sobre el alto el fuego de ETA y cinco días después dijera que éste era "real y absoluto". Asimismo se refirió a las "exigencias inaceptables de Batasuna, que son las de siempre". Nada era nuevo pero ningún grupo se empeño en tratarlo en su merecida medida.

El líder popular recordó que a él sólo le interesa si ETA está dispuesta a dejar la armas. "De acuerdo al pacto antiterrorista, el Gobierno dirige la lucha contra el terrorismo. El gobierno da por bueno el cese de actividades delictivas de ETA y cree que es el momento para iniciar contacto con los terroristas, espero que para conocer sus intenciones y su decisión irreversible de abandonar las armas disolver la organización y pedir perdón a las víctimas. Si es así, el PP apoyará gobierno. La violencia terrorista no extraerá ventaja política alguna", dijo Rajoy.  "El PP no apoyará ninguna negociación en la que se pague un precio político a ETA, sus cómplices o sus sostenedores".

Para el líder popular, ETA debe perder "toda esperanza de lograr los objetivos por los que ha estado matando, ni la autodeterminación ni Navarra", extremos que precisamente centran las demandas de Otegi y de la propia ETA. Además, Rajoy exigió que no se suspenda el Estado de Derecho, especialmente las funciones del Fiscal General del Estado y los Cuerpos de Seguridad ni la ley de partidos. "Batasuna no podrá presentarse a las elecciones mientras no cumpla los requisitos que marca la ley".
 
LA ECONOMÍA Y LA HERENCIA. Tras esta introducción, Rajoy entró en el análisis del discurso de apertura de Zapatero señalando que pese al triunfalismo, "una mayoría de españoles, incluida la clase política piensa que desde 1977 no ha habido un gobierno menos preparado y más ufano de su ineficiencia". Para el líder del PP "hay algunas cosas que se salvan", en referencia a la Economía y citó el "crecimiento económico", la "creación de puestos de trabajo", el "equilibro en las cuentas públicas" y el "superávit en la seguridad social". Sin embargo, recordó que es una situación heredada y que "corresponde al gobierno conseguir que no se frene". Definió la actitud del gabinete Zapatero como "cruzado de brazos, encantado con la herencia recibida sin tomar ninguna decisión en Economía para un futuro cargado de nubarrones como dijo el comisario de la CE, el señor Almunia".
 
Recordó además que, a diferencia de Zapatero, "según el CIS sólo un 12 por ciento de los españoles cree que la situación es mejor que la de un hace año". En cuanto al crecimiento económico incidió en que "como la población crece por encima del 2 por ciento, por la inmigración, toca menos a repartir y desciende la renta por cápita". Para Rajoy el Gobierno debe explicar "por qué no se contienen los precios, por qué perdemos competitividad, por qué se trasladan las empresas a otros países, debiera explicarlo y que piensa hacer para corregirlo". El líder del PP concluyó su crítica a la política económica diciendo que "es necesario que el presidente del Gobierno abandone la política de parches".
 
LA LLAMADA A LA INMIGRACIÓN ILEGAL. A continuación, Rajoy abordó "el problema que más preocupa a los españoles que es la inmigración". El Gobierno "está desbordado", dijo, y añadió que después de no hacer nada "ahora se mueve con prisas". "Por cada uno que entra en cayuco se nos cuelan cien por el Pirineo, con una diferencia, por el sur nos llegan victimas de la mafias pero por el norte mezclados con la gente que viene a buscar una vida mejor, entran plácidamente las mafias y los delincuentes". El presidente del PP le dijo a Zapatero: "Es necesario que vaya usted a las Islas Canarias, yo iré". La inmigración "hay que combatirla en conjunto".
 
"Este gobierno que adora los experimentos y es tan suficiente que no hace caso de la UE, pensó encontrar una varita mágica con aquélla ley de papeles para todos, lo que pensaron los ministros del Interior de la UE está en las hemerotecas, el efecto ha sido una entrada de inmigrantes anárquica y desordenada", dijo Rajoy. El líder del único partido de la oposición consideró que "esta situación es insostenible y cuanto más se tarda en actuar más costoso será para nosotros". "Ni siquiera se sabe cuantos ministerios llevan al alimón esta tarea y a quien corresponde, ¿al señor Moratinos, al señor Rubalcaba, al señor Caldera, o a la señora De la Vega?", se preguntó Rajoy.
 
INSEGURIDAD Y SECUESTROS EXPRÉS. El presidente del PP también ha hablado también de la llegada de una delincuencia que hasta ahora no conocíamos, "importada", que "se ha colado de rondón entre nosotros sin que nada ni nadie se lo impida". Entran por Barajas y por el Pirineo, ha dicho,  "encuadrados en sus antiguas unidades militares con su oficial a la cabeza y actúan con armas y estrategias castrenses que aplican al asalto de domicilios y empresas". Según Rajoy, "todos ellos entran sin dificultad por las fronteras de Gerona, mientras otros otean las playas africanas" y "acuden atraídos por nuestro nivel de bienestar y porque no tienen mayores problemas".
 
"Necesitamos algo más que buenas palabras y lo peor es que el Gobierno no ha tomado ni una sola medida eficaz para atajarlo y lamento decir que creo que no se va a tomar. Esta debería de ser la preocupación preferente de este Gobierno, pero me temo que tienen en la cabeza otras preferencias. Como líder de la oposición, mi deber es exigirle que no arraiguen en España las bandas callejeras y los secuestros exprés y que tomen medidas para evitarlo", ha afirmado.
 
CONSTITUCIÓN Y UNIDAD NACIONAL. El líder de la oposición ha recriminado al presidente que "no nos ha explicado a los españoles qué se propone, no sé si porque no lo tiene claro o porque lo tiene tan claro que no se atreve a confesarlo". A juicio de Rajoy, "todo se ha vuelto elástico de repente, todo está en revisión como si pudiera cambiar, pero ¿por qué hay que revisarlo? ¿quién ha dado permiso?". Según Rajoy, Zapatero pretende "emplear una nueva forma de Gobierno sin pedir permiso a nadie. ¿Desea el señor Zapatero modificar la España constitucional?, está en su derecho de quererlo, pero no puede hacerlo sin convencer antes a los españoles". Por eso, Rajoy ha advertido que "sólo votan los ciudadanos", no las "tierras", ni las "lenguas", "los ciudadanos y punto". "Su responsabilidad es histórica, ningún presidente de Gobierno ha actuado como usted y ningún otro lo hará", ha dicho.
 
Según el líder de la oposición el "principal logro" de Zapatero es "la incertidumbre", porque cuando se gobierna en las "sombras", se "oculta información" y se "quebrantan consensos la gente se desconcierta". Para Rajoy, los españoles no saben a qué atenerse ni cómo se van a desarrollar las cosas. "Hay incertidumbre sobre el futuro político y económico, laboral, nacional o internacional y responde a que el gobierno carece de discurso conocido". "Nadie se atreve a poner la mano en el fuego por lo que ocurrirá en España, nadie se atreve, ni españoles ni extranjeros, ni los socialistas viven tranquilos. Brotan voces de alarma, lo digo porque lo oigo y ustedes también". Según el popular, el presidente "ha fracasado en sembrar certezas, crear seguridad y confianza que estimulen las iniciativas de los ciudadanos y no paralizarlas. Hemos conocido tiempos mejores, mas fructíferos y de esperanza".
 
LA GUERRA CIVIL Y LA DIVISIÓN. Para Rajoy, el segundo "logro" de Zapatero ha sido "sembrar la discordia entre los españoles". "Ha puesto todo su empeño, no se si es nostalgia de la II República o refugio en el pasado, pero está empeñado en resucitar tensiones que no existían; ese es mérito suyo. Ni PSOE, ni PP ni ningún otro grupo de esta Cámara tenemos nada que ver con los contendientes de hace 70 años, afortunadamente", señaló. El presidente del PP aseguró que en la sociedad española "estamos todos muy mezclados y sería absurdo hacer concurso de haber de dónde proceden las familias de los aquí presentes". "Los españoles no me han puesto aquí para sembrar cizaña ni consentiré en silencio que la siembre nadie".
 
El líder de la oposición recordó el consenso de 1978, cuanto toda España "selló el pasado" y decidió seguir por la senda de la paz. "Hasta que llegó Rodríguez Zapatero lo habíamos conseguido. Zapatero ha decidido que las cosas no se hicieron bien y que es preciso corregirlo. Y el primer fruto ha sido expulsar de la vida publica a la mitad de los españoles. España estaba más unida que nunca y ahora está más divida que nunca, los buenos y los malos, catalanes y anticatalanes, andaluces, y antianluces, vascos y antivascos vascos". Rajoy consideró que esta situación la generado la política "sectaria" de Rodríguez Zapatero.
 
EL SECTARISMO SE FIRMÓ EN TINELL. Rajoy subrayó que "el sectarismo tienes muchas ventajas, por ejemplo permite firmar el Pacto del Tinell contra el PP, hacer lemas como el del PSC contra el PP en el referéndum del Estatuto de Cataluña, una auténtica ignominia señor Zapatero". El líder del PP reprochó que "se considere necesario gobernar con el señor Carod Rovira, que se considere gobernar en el futuro con el señor Otegi y se rechace cualquier trato con el PP, ¡es llamativo!" Rajoy añadió que "lo que choca es que ustedes hayan permitido que el sectarismo contamine sus filas y este es el estado de la Nación".
 
El líder de la oposición dijo que "los españoles piensen como piensen no necesitan el permiso de nadie para que se les consienta decir lo que piensan", y tuvo que recordar "todos somos ciudadanos"."La esencia de la democracia no es la cintura es la libertad y la igualdad especialmente la libertad y la igualdad de los que piensan diferente", proclamó Rajoy. Según el líder del PP "Zapatero que no sabe que hacer con España, se equivoca en las prioridades, siembra cizaña y extiende la discordia como si de ello dependiera su tarea de gobierno". "Así esta la nación, así llevamos dos años", añadió. "Necesitamos un gobierno que haga las cosas como en debido que abandonde la discordia y se tome en serio los asuntos serios", concluyó Rajoy, su intervención.
 

 
RÉPLICA DE ZAPATERO
 
En su réplica, el presidente del Gobierno recordó en varias ocasiones la guerra de Irak para atacar a Rajoy. "Todo lo que era separarse de sus decisiones era llevar a España al rincón de la historia. No queremos ir a ningún rincón pero tampoco a las Azores ni a Abu Graib. Ahora Bush y Blair han reconocido errores sobre Irak. Los españoles estamos esperando a que el PP reconozca los suyos en esta Cámara y ante la ciudadanía", dijo Zapatero en su réplica a Rajoy. E insistió en la contrarréplica: "No le ha agradado que le recuerde la cumbre de las Azores y la posición del PP en Irak".
 
Pese a que el líder popular sólo hizo mención a las detenciones ilegales de dos militantes de su partido como respuesta a una bronca de la bancada socialista, el presidente del Gobierno no dudó en tachar de "bufonada" la protesta de las esposas en la Asamblea de Madrid.
 
Y en la discusión sobre el Estatuto, Zapatero afirmó con ironía que Rajoy "ha bajado el tono" y "de un Estatuto que rompe España hemos pasado a uno que no se entiende muy bien y eso es un avance muy importante". "Usted no tiene ni idea de lo que es realmente España", le espetó. Además, Zapatero se remontó a 1979 una y otra vez para recalcar que Alianza Popular no apoyó el título VIII de la Constitución ni el Estatuto de Cataluña e incluso leyó una intervención de Fraga criticando el Estatuo de hace casi 30 años.
 

TURNO DE RÉPLICA a Zapatero...  y a Manuel Marín
 
Con el presidente del Congreso, Manuel Marín, empeñado en polemizar una y otra vez con el PP, Mariano Rajoy comenzó su turno de réplica, de poco más de 10 minutos. Comenzó quejándose de que Zapatero "ha tenido dos horas y cuarto y yo 36 minutos". Marín seguía llamando la atención con tono elevado pero Rajoy pidió calma a sus diputados: "Oye, haced el favor". Ya con el reloj en marcha dijo entender "que el PSOE no quiera que disponga de tiempo pero acepto las reglas del juego, entre otras cosas, porque no tengo otro remedio".
 
El eje de la respuesta del líder de la oposición se centró en remarcar su anterior discurso llamando la atención sobre la intervención de Zapatero. Para Rajoy, el presidente del Gobierno no hizo balance de 2006 sino de los años de gobierno del PP, un "debate sobre el pasado de la nación", dijo. Le recordó que en el anterior debate "le dije que la fama de la política de inmigración ha llegado a Pakistán. Era el efecto llamada, un trompetazo". El presidente del PP no abordaría la negociación con ETA tampoco en este turno ni recordó al presidente la principal crítica de entonces: "Usted ha traicionado la memoria de los muertos". Rajoy se centró de nuevo en la inmigración, la exclusión del PP en el Tinell, y preocupante perfil exterior de España.
 
Rajoy resumió el discurso de réplica de Zapatero: "Todo lo que tenga que ver con el PP es malo. No ha hecho el debate de la nación ha hecho el de años anteriores". De hecho, se sorprendió, "se ha dedicado a hablar de mí y de dónde estaba yo en 1979, cuando tenía 24 años. No venimos a hablar de mí sino del estado de la Nación en 2006". Rajoy respondía así a los ataques de Zapatero que se remontaban una y otra vez a 1979 al hablar del Estatuto.
 
En un gesto que agradeció la bancada popular se permitió un augurio: "Me ha dado lecciones de oposición, pero no las necesito porque dentro de poco voy a estar en el Gobierno". Tras ello pasó a leer el fundamento del Pacto del Tinell y añadir: "No he visto una falta de respeto como el Tinell o los eslóganes del PSC para la campaña del Estatuto".
 
Y del Tinell, de nuevo al Estatuto catalán, pasando por la cintura. "Un gobernante –dijo Rajoy–debe tener en la cabeza una idea de España, objetivos generales y determinación para ponerlos en marcha. Usted carece de todo ello, improvisa y lo llama cintura, que parece ser la esencia de la democracia. Sólo se preocupa seguir, ese es su proyecto político". Según el líder del PP, "lo que le importa es que el PP esté solo porque eso le permite estar en el poder. El Estatuto de Cataluña es una operación de poder irresponsable propiciada por Maragall y por usted porque no había demanda alguna. Por eso pactaron el Tinell y usted lo bendijo. Quien discrepe es fascista".
 
Siguiendo fielmente el eje anunciado de su discurso sobre la división remachó: "Usted ha logrado enconar el problema nacional como nunca se había hecho tras la transición. Ha sido el presidente del Gobierno que ha tenido a más millones de españoles protestando en la calle, es verdad que algunos fueron detenidos sin que haya dimitido el ministro del Interior". La alusión a los militantes del PP detenidos ilegalmente según sentencia llegó tras las quejas de las bancadas socialistas por la alusión a manifestaciones.
 
Tras volver a abordar los asuntos de la inmigración e inseguridad ciudadana comenzaron otra vez los enfrentamientos con el presidente de la Cámara. Para Marín las circunstancias en las que ha hablado Rajoy " son infinitamente mejores que en otras ocasiones" . El líder popular interpretó que por primera vez se echa de la tribuna a un líder de la oposición. "No le estoy echando le pido que termine", dijo Marín. "He terminado", cerró Rajoy.

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