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Nadal y Federer disputarán la final soñada en Roland Garros tras deshacerse de Ljubicic y Nalbandian

Por segundo año consecutivo, Rafael Nadal se ha clasificado para disputar la final de Roland Garros después de derrotar en su partido de semifinales al croata Ivan Ljubicic, cuarto cabeza de serie, por 6-4, 6-2 y 7-6 (9-7). Ahora luchará por defender el título con el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, que en la otra semifinal se veía favorecido por la retirada del argentino David Nalbandian, tercer favorito, cuando iba empatado a un set y dominaba por 5-2 en el tercero.

Por segundo año consecutivo, Rafael Nadal se ha clasificado para disputar la final de Roland Garros después de derrotar en su partido de semifinales al croata Ivan Ljubicic, cuarto cabeza de serie, por 6-4, 6-2 y 7-6 (9-7). Ahora luchará por defender el título con el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, que en la otra semifinal se veía favorecido por la retirada del argentino David Nalbandian, tercer favorito, cuando iba empatado a un set y dominaba por 5-2 en el tercero.

L D (EFE) En unas semifinales históricas, pues por primera vez desde hace 21 años asistían los cuatro primeros jugadores del mundo, Nadal venció a Ljubicic por 6-4, 6-2 y 7-6 (9-7), mientras que Federer accedió por primera vez a la única final del Grand Slam que le faltaba al derrotar a Nalbandian por 3-6, 6-4, 5-2 y abandono del argentino, debido a un desgarro en los abdominales. Será el séptimo enfrentamiento entre Nadal y Federer, balance que domina el español por 5-1, con los cuatro últimos duelos, desde las semifinales del pasado año aquí mismo firmadas con triunfo del zurdo de Manacor que le ha derrotado este año en las tres ocasiones, tres finales, que han cruzado raquetas: Dubai (pista dura) y Montecarlo y Roma (tierra batida).

Nadal ha firmado su 59ª victoria consecutiva sobre tierra batida y la 23ª de esta temporada (es el líder) de forma explícita, jugando el mejor partido de estas dos semanas, con control, mando y ejecución, sobre todo en el desempate final, en el que logró tres saques directos. No tuvo nervios el español y muy agresivo despachó a Ljubicic en su cuarto enfrentamiento, ahora con 3-1 para el de Manacor. El croata puso en práctica la estrategia planeada con su entrenador, el italiano Ricardo Piatti, jugar lo más agresivo posible, saque y volea si fuera preciso, enviar misiles con su servicio que llegaron a los 220 kilómetros por hora, y eludir como un hierro candente los intercambios desde la línea de fondo.

Pero Rafa salió airoso de esa táctica mas propia de Wimbledon que de Roland Garros. El español le rompió dos veces el saque en el primer set, otras dos en el segundo, y su derecha cobró mayor potencia y puntería en el tercero. Pero donde de verdad mostró su clase, su garra, fue en el desempate. Allí Ljubicic llegó a estar por delante 5-3, pero dos saques directos prodigiosos del español, discutidos por su rival, pero confirmados por el juez de silla, el portugués Carlos Ramos, le dieron alas para liquidar al final al tercer intento.

"Creo que he jugado si no el mejor el más serio, sólo he cedido una vez el saque, he jugado bien con el servicio agresivo y también con mi derecha", declaraba el español a pie de pista. "En el tercer set, él se ha puesto a sacar increíble y no había forma de robarle el saque. Pero luego he estado muy concentrado en el desempate. He tenido suerte en el desempate donde he hecho tres saques directos, pero he jugado valiente y me he sentido muy bien", añadía. "Ahora es la final que todo el mundo quería antes del torneo. Siempre dije que había que tener precaución y que se podía perder un partido. He salido siempre al cien por cien y ahora si se puede hablar de esta final contra Federer", afirmaba.

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