LD (EFE) La Policía de Bagdad ha confirmado que diez personas murieron cuando un terrorista suicida hizo explotar la carga explosiva que llevaba adosada a su cuerpo en la mezquita de Al-Burasa, en el barrio de Al-Atifia. El atentado se produjo después de la oración del mediodía del viernes, la más importante para los musulmanes.
El número de víctimas podría aumentar debido a la gravedad de varios de los heridos, que fueron trasladados al hospital de Al-Karj, cercano al lugar del suceso. La mezquita Al-Burasa fue blanco el pasado mes de abril de otros tres ataques suicidas que acabaron con la vida de setenta personas y dejaron más de 125 heridos.
El ataque de se ha producido a pesar de las intensas medidas de seguridad, que incluyen la prohibición de tráfico rodado desde las once de la mañana hasta las tres de la tarde (hora local) y que se enmarcan en el plan de seguridad del Gobierno del chií Nur al-Maliki que empezó a aplicarse hace tres días. Horas antes, otras cinco personas murieron acribilladas en un ataque terrorista en la localidad de Faluya, a unos 55 kilómetros al oeste de Bagdad, informaron fuentes de seguridad locales.