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Carmelo González consigue más de 1.000 firmas de apoyo durante su huelga de hambre

Durante la huelga de hambre simbólica de 24 horas que Carmelo González inició el pasado viernes a las 4 de la tarde frente al palacio de la Generalidad en Barcelona, éste consiguió, recabar más de un millar de firmas de apoyo en su lucha por que se respeten los derechos de su hija de estudiar en Castellano. En mitad de la noche dos policías de paisano intentaron persuadirle para que abandonara su protesta argumentando que nadie podía permanecer en la plaza desde las diez de la noche a las siete de la mañana, algo, que según el propio Carmelo y su asesor jurídico es falso.

Durante la huelga de hambre simbólica de 24 horas que Carmelo González inició el pasado viernes a las 4 de la tarde frente al palacio de la Generalidad en Barcelona, éste consiguió, recabar más de un millar de firmas de apoyo en su lucha por que se respeten los derechos de su hija de estudiar en Castellano. En mitad de la noche dos policías de paisano intentaron persuadirle para que abandonara su protesta argumentando que nadie podía permanecer en la plaza desde las diez de la noche a las siete de la mañana, algo, que según el propio Carmelo y su asesor jurídico es falso.
(Libertad Digital) Este padre Canario de 42 años dio un paso más en su lucha por los derechos de su hija de educarse en Castellano dentro de Cataluña y mantuvo una huelga de hambre simbólica en la plaza de San Jaime, frente al palacio de la Generalidad en Barcelona. La protesta pacífica comenzó a las 4 de la tarde del pasado viernes, y desde ese momento fueron muchas las personas que mostraron su apoyo y solidaridad con este vecino de Sitges de origen canario.
 
Al final y con el apoyo de asociaciones como Convivencia Cívica Catalana y Universitarios Liberal Demócratas recogieron unas mil firmas para secundar  la iniciativa legislativa popular por la enseñanza en Lengua Materna y el Bilingüismo escolar que tienen planeado entregar en el Parlamento de Cataluña cuando consigan alcanzar los 50.000 apoyos.
 
No fue fácil
 
A pesar de que se trataba de una protesta simbólica y pacífica, desde primera hora Carmelo González tuvo que aguantar los insultos que le dedicaron varios grupos de radicales que le recibieron al grito de "puto inmigrante español". Además, en plena madrugada, dos agentes de la policía autonómica llegaron a la Plaza de San Jaime, vestidos de paisano, con la intención de que González abandonara su protesta.
 
Tras identificarse como agentes de la ley, le dijeron que estaba prohibido permanecer en la plaza desde las 22:00 horas hasta las 7 de la mañana. El abogado de González, que le acompañó durante su protesta, aseguró que esa norma no existía y los dos policías se marcharon tras desistir en su intento.

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