L D (Europa Press) Entre los asistentes figuraban concejales de los dos grupos de la oposición en la Casa de la Villa, encabezados por sus respectivas portavoces, Trinidad Jiménez (PSOE) e Inés Sabanés (IU), así como el portavoz de Ecologistas en Acción, Francisco Segura. Esta protesta también fue utilizada para expresar públicamente al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, el malestar existente en los barrios periféricos de la ciudad ante la puesta en marcha del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) y por la inseguridad ciudadana que padecen determinadas zonas del centro de Madrid.
En un ambiente festivo, donde no faltaron los animadores musicales ni los cánticos habituales contra el regidor, los manifestantes recorrieron la distancia existente entre las plazas del Callao y de la Villa, tras pasar por la Puerta del Sol, entre las doce del mediodía y las dos de la tarde. Allí, ante las dependencias centrales del Ayuntamiento de Madrid, fue leído un comunicado en el que los organizadores de la marcha afirmaban que estaban concentrándose "nuevamente contra el despropósito medioambiental y el despilfarro económico que supone la ampliación de la M-30".
"A pesar de las protestas ciudadanas, las obras se están acelerando con grave riesgo para la salud de los vecinos y los trabajadores. El caos y la descoordinación que desde el principio caracterizaron este faraónico proyecto se ven agravados por las prisas electorales del señor Gallardón. Barrios enteros llevan dos años sumidos en el permanente estruendo de las máquinas, el polvo irrespirable y la suciedad. Madrid se ha convertido en una ciudad de trincheras y los ciudadanos vivimos sujetos a las conveniencias más arbitrarias de las compañías constructoras", asegura el comunicado.
Tras quejarse de la contaminación acústica y ambiental que padece la zona más próxima a la M-30, se añadió que ésta "supera los límites máximos permitidos por las legislaciones españolas y europeas y llegando a extremos que la Organización Mundial de la Salud califica de gravemente perjudiciales para las personas".
Asimismo, en declaraciones a la prensa, tanto Jiménez como Sabanés recordaron que esta remodelación dispara el gasto municipal y expresaron sus deseos de que los eurodiputados que este lunes y este martes visitarán la ciudad tomen buena nota de la realidad que "padecen" en las últimas fechas los madrileños, por la obra impulsada por Ruiz-Gallardón.