L D (Agencias) El líder del Partido Popular ha sido una de las personas en contestar a la catarata de descalificaciones e insultos que ha venido recibiendo el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande Marlaska. Mariano Rajoy ha afirmado este lunes que son "inaceptables" las "críticas que se están produciendo estos días por parte de dirigentes del PSOE y de otros a un juez concreto y determinado por cumplir la ley", en referencia al magistrado. Rajoy ha recordado que él es hijo de juez, y que no iba a "defender" a Grande Marlaska porque "no necesita que nadie lo defienda". El presidente del PP ha explicado que un magistrado es un "servidor del interés general y un servidor del interés del pueblo", por lo que ha pedido a los miembros del PSOE que "respeten las actuaciones de los tribunales, como lo hacemos los demás".
También el presidente del PP-A, Javier Arenas, ha hecho hincapié en que las actuaciones de Marlaska son "defender la dignidad de la democracia española". Asimismo, el líder de los populares andaluces ha dicho que confía en que el juez Baltasar Garzón, que a finales de semana regresará de Nueva York como juez de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, respete escrupulosamente los pasos dados por Grande Marlaska contra ETA-Batasuna. El portavoz del Gobierno de Navarra, Alberto Catalán, ha afirmado que desde el Ejecutivo foral "no se comparten las descalificaciones" vertidas contra el juez Grande Marlaska y ha cuestionado, porque "sorprende", que "ahora para algunos este tipo de decisiones tengan intencionalidad política y no la hayan tenido anteriormente". Catalán ha afirmado que "lo que está haciendo el juez es aplicar la ley y perseguir el delito, y es evidente también que en este país estamos en un Estado de derecho en el que la ley está para ser cumplida y el delito para ser perseguido", y "uno cuando toma una decisión tiene que ser responsable de las consecuencias de la decisión que ha tomado".
También, el Defensor del Pueblo ha hecho referencia a la necesidad de respetar la ley. Enrique Múgica ha afirmado que "la ley debe aplicarse" y que, a pesar de las opiniones que algunos defienden de que los jueces deben tener en cuenta "los nuevos hechos y circunstancias", éstos "deben ceñirse a la norma, ya que si no se vulneraría "algo tan fundamental como la seguridad jurídica".
Descalificaciones contra Marlaska por "dificultar" el "proceso de paz"
En cambio, desde el entorno socialista y nacionalista se lleva realizando una campaña de acoso y derribo contra el magistrado Marlaska. Este lunes se han incrementado los insultos desde estos sectores, partidarios del llamado "proceso de paz". El portavoz socialista en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, ha calificado de "muy sorprendentes" las medidas adoptadas por el juez contra los empresarios navarros, que ya han sido puestos en libertad. El socialista ha aprovechado también su intervención para interpretar los últimos episodios de terrorismo callejero calificándolos de "cosas que se han producido muy puntualmente", y de "incidentes". Desde el PSE se ha defendido la presunción de inocencia del dirigente del PNV, Gorka Aguirre, y considera que puede haber actuado "por razones humanitarias". A juicio del secretario general de los socialistas vascos en Guipúzcoa, Miguel Buen, "si eso significa la comisión de un delito, a lo mejor nos vamos a tener que poner en una fila como de aquí a Zaragoza cientos o miles de cargos públicos, que lo somos o lo han sido en este país".
Los compañeros de partido de Aguirre han realizado acusaciones mucho más graves contra Grande Marlaska. El consejero vasco de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, asegura que "nadie en su sano juicio puede imputar" a dirigente del PNV Gorka Aguirre "algo que no sea la apuesta por la paz de este país". Además, considera "despiadado y un atropello" que ordene detener a empresarios extorsionados y que, por tanto, han sido víctimas de ETA, y pidió al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que investigue a Grande Marlaska ante "las sospechas" de que actúa de forma parcial. Tras expresar "todo su afecto y solidaridad" a Gorka Aguirre, el titular vasco de Justicia pidió que, "por higiene democrática", la Audiencia Nacional "cierre sus puertas" y que los casos que lleva se trasladen a juzgados ordinarios. Asimismo, acusa al Consejo del Poder Judicial de "mirar para otro lado cuando el juez Grande-Marlaska actúa como el guerrero del antifaz en una Justicia que tiene la venda en los ojos y la espada justiciera en una mano".
También, el peneuvista Emilio Olabarria ha considerado que la citación a declarar por el juez Fernando Grande-Marlaska al miembro de la Ejecutiva del PNV Gorka Aguirre y al ex presidente del EBB Jabier Arzalluz responde a "otros impulsos" que no son jurídicos. Y lo califica de "Justicia-espectáculo". Para el coordinador general de Ezker Batua-Berdeak, Javier Madrazo, considera que la imputación de Aguirre tiene como objetivo "dificultar" el "proceso de paz" y le ha dicho a Marlaska que si quiere "notoriedad y fama", que se haga "un hueco en los reality shows de la televisión".
El Comité Nacional del sindicato ELA, próximo al PNV, ha asegurado que las últimas actuaciones de Marlaska "atentan contra la pacificación y la normalización política, y producen perplejidad e indignación en la sociedad vasca".