(Libertad Digital) La Canaria fue la primera televisión autonómica en adoptar un modelo mixto de gestión. El Gobierno se reserva la titularidad del canal y las grandes decisiones corporativas, mientras que la gestión de los contenidos se adjudica a un operador privado.
El modelo fue, en su día, motivo de conflicto entre el Gobierno de José María Aznar y el Ejecutivo nacionalista. El ex ministro de Fomento Rafael Arias Salgado lideró la impugnación en los tribunales, con el argumento legal de que la gestión mixta no estaba contemplada por la Ley de Televisión Pública de 1994. El Supremo reconoció que el modelo era ilegal en 1998, pero el Gobierno del PP desistió de aplicar la sentencia, en virtud de sus acuerdos políticos con CC. Los nacionalistas eligieron en 1999 como socio tecnológico a Sogecable-PRISA, que se alió con un grupo de empresas locales y se reservó la gestión directa de los contenidos y de la publicidad del canal.
El primer contrato de la Televisión Canaria venció el 31 de diciembre de 2004. El Gobierno presidido por Adán Martín concedió una primera prórroga de un año. A finales de 2005, concedió una segunda prórroga, vigente en 2006. La que acaba de conceder es la tercera, y estará en vigor entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2007, lo que quiere decir que el Gobierno, con el apoyo del PSOE, adjudicará el nuevo contrato en plena campaña electoral. Los nacionalistas ya han anunciado que la licitación se incrementará hasta alcanzar los 194 millones de euros durante siete años, 54 millones más que la primera licitación. Uno de los argumentos que CC esgrimió en 1998 a favor de la gestión mixta era, precisamente, la austeridad del modelo. Después de ocho años, la Televisión Canaria no llega al 10% de audiencia media.
PP: "Una prórroga electoralista"
El PP se opone a la tercera prórroga a Socater, que califica de "electoralista" y "clientelar", y al “incremento desorbitado” de la licitación. Los populares denuncian el acuerdo de nacionalistas y socialistas para conceder una tercera prórroga del contrato a Socater, el actual gestor, "porque han enviado al mercado el mensaje de que quien quiera tener alguna opción de ganar el nuevo contrato, en junio de 2007, tendrá que portarse bien con el Gobierno", dijo a Libertad Digital Larry Álvarez, secretario de Organización y Comunicación del PP, además de consejero del ente público Radio Televisión Canaria.
Los populares critican también el "aumento desorbitado" de la licitación, ya que el próximo contrato será de 194 millones de euros, según ha anunciado el Gobierno. "Nos dijeron que este modelo de gestión evitaría a los contribuyentes la pesada carga de una televisión pública, pero el hecho es que los presupuestos autonómicos no dejan de tapar la ineficiencia de un gestor que suministra programas de saldo y que pretende llevárselo crudo de los contribuyentes canarios con la inestimable ayuda de un Gobierno amigo", comentó Larry Álvarez.
"Los números cantan", observó el consejero del Ente Público, "y dicen que la Televisión Canaria no interesa a las familias canarias. Su parrilla está a la cola de los índices de audiencia. La gente no traga la burda propaganda gubernamental de los informativos y prefiere otras ofertas para informarse sobre la actualidad de Canarias. Hay que evaluar todo el modelo, después del fracaso de estos siete años. La televisión que nos prometieron no se corresponde con la que tenemos. No es más eficiente, ni despierta el interés de los canarios. Sólo sirve al Gobierno nacionalista para hacer favores a empresarios amigos del sector de la comunicación y obtener cobertura mediática para su propaganda", explicó el portavoz del PP.
Los populares denuncian, además, la connivencia del PSOE con las irregularidades del Gobierno de ATI-CC en la gestión política del canal autonómico. "El PSOE sabe que si se mueve no saldrá en la foto electoral de 2007. Su papel es el de simple comparsa del poderoso aliado mediático del Gobierno de ATI-CC, el mismo que colabora con Zapatero en La Moncloa. Si en Ferraz dicen que el PSC tiene que apoyar el Estatuto de Autonomía, lo apoyan, y si dicen que no se puede importunar al socio mediático de Zapatero, pues toca obedecer", comentó Larry Álvarez, refiriéndose a Sogecable-Prisa.
El PP se oponen a una prórroga del contrato que califican de "electoralista" y "clientelar". Se ha enviado "un recado nítido a los operadores que quieran optar al nuevo contrato de 194 millones de euros, que se adjudicará discrecionalmente en plena campaña electoral. Cualquiera que aspire a adjudicárselo tendrá que ser complaciente con el Gobierno nacionalista", adelantó Larry Álvarez. El mensaje para el actual adjudicatario es aún más directo: "Pórtense bien, o no renovarán como proveedor de contenidos". La televisión canaria en manos de ATI-CC "ha fracasado como vehículo de comunicación con la sociedad", y el Gobierno pretende "convertirla en un juguete de presión política y clientelismo", algo a lo que el PP va a seguir oponiéndose, advirtió el portavoz del PP.