LD (EFE) Según revela el periódico chileno La Nación, el general retirado Manuel Contreras, que fuera el jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), afirma en un escrito remitido al juez Claudio Pavez, que el dictador Augusto Pinochet acumuló su fortuna gracias a la fabricación y tráfico de cocaína.
Contreras afirma que la cocaína era fabricada en un complejo químico que el Ejército posee en la localidad de Talagante, a unos cuarenta kilómetros al suroeste de Santiago, por el químico Eugenio Berríos, que también pertenecía a la DINA y que fue asesinado en Uruguay en los años noventa.
El hijo menor de Pinochet, Marco Antonio, y el empresario Edgardo Bathich también participaban en este plan, según el general retirado, quien cumple condena por asesinato. El encargado de distribuir la droga en EEUU y otros países y de depositar posteriormente las ganancias en las cuentas que Pinochet poseía en diversos bancos internacionales era, siempre de acuerdo con Contreras, el sirio Monser al-Kassar, al que también se le ha vinculado con el terrorismo.
Contreras también señala que Pinochet también utilizó para enriquecerse los fondos reservados del Ejército, que eran depositados en sus cuentas personales y él se quedaba con los intereses.
La cocaína que fabricaba Berríos, según Contreras, era de la variedad denominada "negra" o "rusa", indetectable con los métodos tradicionalmente utilizados por la policía. Afirma además al juez que decidió colaborar a causa del aprecio que sentía por el coronel Gerardo Huber, cuyo asesinato ha sido vinculado a un contrabando de armas a Croacia descubierto a principios de los años noventa, durante la guerra en los Balcanes.