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Alemania aprende de sus errores y echa el telón a su Mundial con una gran ceremonia de clausura

La cantante colombiana Shakira ha puesto el broche final a una gran ceremonia de clausura del Mundial de Alemania. La puesta en escena comenzó con el grupo de ópera Il Divo cantando junto a Tony Braxton. Después le llegó el turno a Shakira que encandiló al público reunido en el estadio olímpico de Berlín con sus habituales contoneos de cadera al son de "Hips don't lie", el gran éxito de este verano.

La cantante colombiana Shakira ha puesto el broche final a una gran ceremonia de clausura del Mundial de Alemania. La puesta en escena comenzó con el grupo de ópera Il Divo cantando junto a Tony Braxton. Después le llegó el turno a Shakira que encandiló al público reunido en el estadio olímpico de Berlín con sus habituales contoneos de cadera al son de "Hips don't lie", el gran éxito de este verano.

L D (EFE) Las calles que llevaban hasta el Estadio Olímpico de Berlín ya hacían sentir a los transeúntes el ambiente previo a la final que iban a disputar Italia y Francia. Seguidores de ambos equipos podían distinguirse claramente por la vestimenta que llevaban -los unos vestidos de "bleu" y los otros de "azurro", que es lo mismo pero no es igual- y por los banderas que portaban así como por las consignas y las canciones con que se hacían sentir en su camino hacia el estadio. "Lo importante no es golear sino ganar", cantaban a voz en cuello los italianos, en un estribillo que refleja casi un dogma de fe del fútbol de su país.

Los fondos del estadio fueron los primeros en llenarse. Seguidores de Italia llenaron el fondo norte mientras que en la curva sur se acomodaron aficionados franceses que, al comienzo, se vieron en clara minoría ante sus rivales. También seguidores de otras selecciones ya hace tiempo eliminadas, como Ecuador o España, decidieron no perderse la final y no dejar de dar testimonio puesto que algunas banderas de esos países se vieron en diversas esquinas del estadio. También hubo banderas alemanas, como haciendo un homenaje póstumo al equipo anfitrión que se quedó en la cuneta en semifinales.

Los organizadores ayudaron a hacer más leves a los espectadores los minutos previos al partido haciendo sonar por los altavoces diversas piezas musicales que iban desde clásicos del rock como "I will survive" de Gloria Gaynor o "We will rock you de Quenn" hasta la marcha triunfal de Aida, de Giussepe Verdi, o apartes de la Carmen de Bisset.

Cuando los equipos saltaron al campo a calentar, los franceses se hicieron más ruidosos con vitores a Zinedine Zidane con el los bleu parecían contar no sólo como gran jugador sino también como talismán y amuleto. El estadio entero era azul -divido entre bleu y azurro- pero a Francia le tocó salir al campo vestida de blanco y sólo Italia pudo conservar su tradicional uniforme.

En el escenario montado en el fondo norte se ofreció un gran número de danza y percusión antes de que los equipos saltaran al campo, luego Shakira apareció, vestida de naranja pero rodeada de mujeres vestidas de azul, y cantó y bailó y acaso era por ella que también había una que otra bandera colombiana en las tribunas.Vestida sensualmente de naranja, Shakira irrumpió diez minutos antes del partido en un blanco escenario de trazados futuristas localizado a un extremo del Olympiastadion de Berlín, en compañía de Wycleaf Jean y decenas de danzarines y músicos. La joven de 29 años y el productor no fueron favorecidos en esta ocasión por el sonido del estadio, aunque no por ello ofrecieron lo mejor de coreografía.

Después, la música y la danza le dejaron el campo al fútbol y los dos equipos saltaron a la cancha, encabezados por la capitanes Zinedine Zidane y Fabio Cannavaro en medio de los gritos de las dos aficiones y los flashes de cámaras fotográficas que relampagueaban desde todas las esquinas del estadio.

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