L D (EFE) El presidente de la Chechenia rusa, Alú Aljánov, ha declarado que Saiduláyev "nunca fue ningún presidente, sino jefe de bandidos que han matado a muchos civiles, y su muerte muestra elocuentemente qué final espera a todos los terroristas". "No tenía ninguna influencia real en la situación en Chechenia. Los habitantes no sabían nada de él y su único objetivo era minar y complicar la situación en la república", ha dicho Aljánov, indicó la agencia Interfax.
Según el presidente chechén leal a Moscú, la eliminación del líder extremista "no cambia nada en Chechenia, donde hay un claro rumbo político, la situación es estable y nadie -ni Saiduláyev ni sus cómplices- pueden revertir los cambios positivos". Al mismo tiempo, indicó que la muerte de Saiduláyev "es un hecho meritorio, pues demuestra con claridad la capacidad de las fuerzas del orden público chechenas de resolver las más complicadas tareas de búsqueda y eliminación de los cabecillas de los grupos armados".
Muslim Juchíev, ministro del Gobierno de Grozni, informó a su vez de que Saiduláyev fue eliminado por las tropas leales a Kadírov tras recibir "información operativa" sobre su aparición en Argun, la tercera ciudad más importante de Chechenia y su localidad natal. El Ministerio del Interior chechén informó a Itar-Tass de que el cadáver de Saiduláyev fue identificado, "en particular por personas que lo conocieron durante largo tiempo", y entregado a los forenses, tras lo cual se firmará el protocolo oficial de su muerte.
Saiduláyev fue elegido líder oficial de la llamada "resistencia" chechena -tanto la guerrilla separatista como los grupos extremistas que operan por su cuenta y, de hecho, no obedecen ningunas ordenes-, tras la muerte de Aslán Masjádov, el presidente chechén primero reconocido y después deslegitimado por Moscú, el 8 de marzo de 2005 en una operación de los servicios secretos rusos. Según el Ministerio del Interior chechén, Saiduláyev había anunciado en algunas de sus contadas entrevistas que en caso de su muerte el liderazgo de las fuerzas separatistas pasará a manos del conocido jefe guerrillero Dokú Umárov.