L D (EFE) "En unos días seré padre y resultará duro estar aquí cuando nace tu primer hijo. Estaría mejor en casa y sería más fácil, pero tengo que aceptar que debo estar aquí, y al menos gano. Peor sería si no ganara", dice el triple campeón del mundo.
Freire no se supo vencedor hasta pasados unos minutos, tras superar al esprint a McEwen. En este sentido, recuerda experiencias similares: "en la Milán-San Remo gané gracias a que Zabel levantó los brazos, luego en una ocasión, con Valverde, creí que había ganado y perdí. Hoy tenía dudas porque McEwen llegaba lanzado y además no sabía ni si habíamos alcanzado a los escapados", explicaba.
Preguntado por la falta de liderazgo de un equipo a la hora de preparar el esprint, como ocurría con Mario Cipollini o sucede actualmente con Petacchi, Freire comentaba: "Ahora no hay un equipo dominador. Aquí nadie respeta a nadie y los esprints son más complicados. No siempre puedes hacer un esprint en condiciones, pero siempre gana el mejor".
El campeón cántabro explica su punto de vista sobre la sequía de victorias del campeón mundial Tom Boonen, inédito en este Tour. "Que Boonen no gane no significa nada. En este Tour se ha equivocado al salir demasiado pronto y otras veces se ha quedado encerrado, pero siempre está delante y ha sido líder. Lo está haciendo bien, pero siempre se nos pide más. No es fácil ganar, pero el tiene buen equipo y lo hará cuando pueda esprintar como el quiere", dijo.
Freire, quien afirma que espera seguir en el Rabobank, no luchará por el maillot verde, como tenía previsto antes de comenzar el Tour. "El objetivo del equipo es el maillot amarillo. Vista la situación me debo al equipo y debo mirar por el interés del mismo", concluyó.
Freire no se supo vencedor hasta pasados unos minutos, tras superar al esprint a McEwen. En este sentido, recuerda experiencias similares: "en la Milán-San Remo gané gracias a que Zabel levantó los brazos, luego en una ocasión, con Valverde, creí que había ganado y perdí. Hoy tenía dudas porque McEwen llegaba lanzado y además no sabía ni si habíamos alcanzado a los escapados", explicaba.
Preguntado por la falta de liderazgo de un equipo a la hora de preparar el esprint, como ocurría con Mario Cipollini o sucede actualmente con Petacchi, Freire comentaba: "Ahora no hay un equipo dominador. Aquí nadie respeta a nadie y los esprints son más complicados. No siempre puedes hacer un esprint en condiciones, pero siempre gana el mejor".
El campeón cántabro explica su punto de vista sobre la sequía de victorias del campeón mundial Tom Boonen, inédito en este Tour. "Que Boonen no gane no significa nada. En este Tour se ha equivocado al salir demasiado pronto y otras veces se ha quedado encerrado, pero siempre está delante y ha sido líder. Lo está haciendo bien, pero siempre se nos pide más. No es fácil ganar, pero el tiene buen equipo y lo hará cuando pueda esprintar como el quiere", dijo.
Freire, quien afirma que espera seguir en el Rabobank, no luchará por el maillot verde, como tenía previsto antes de comenzar el Tour. "El objetivo del equipo es el maillot amarillo. Vista la situación me debo al equipo y debo mirar por el interés del mismo", concluyó.