LD (EFE) El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, y el responsable de Defensa, Amir Peretz, junto al gabinete de seguridad, han aprobado nuevas incursiones en la franja de Gaza destinadas a forzar la liberación del soldado israelí Guilad Shalit, secuestrado desde hace más de tres semanas, y para impedir el continúo lanzamiento de cohetes tipo "Al-Kasam" contra cercanos asentamientos.
Precisamente, fuentes militares han informado de que el Ejército israelí destruyó un puente en la zona de la franja de Gaza utilizado comúnmente por terroristas para acceder a una zona desde donde lanzaban los proyectiles.
La crisis en Oriente Medio se cobró en las últimas horas las vidas de siete palestinos, entre ellos tres menores que jugaban en una zona de Beit Hanún, así como dieciocho heridos. El Ejército sostiene que las víctimas mortales jugaban en una zona desde la que terroristas disparan los "Al-Kasam".
Las estadísticas de la Media Luna Roja cifran en alrededor de sesenta los palestinos muertos desde que el pasado veintiocho de junio el Ejército lanzó la operación "Lluvia de verano". Israel no tiene previsto retirarse de Gaza hasta obtener la liberación de Shalit. De hecho, los mandos militares quieren que el primer ministro apruebe un plan para realizar incursiones temporales de varios días, en lugar de permanecer estáticos en la banda palestina y convertirse en blanco de los terroristas que les acosan con lanzagranadas y armas automáticas.