L D (EFE) La ONG "Payasos sin fronteras" con una campaña que se desarrolla estos días en España intenta conseguir que la UNESCO declare la risa, a punto de desaparecer en muchas partes del mundo, como Patrimonio de la Humanidad. Así, Rosa Argelos, miembro del Departamento de Comunicación de la citada ONG en España, aseguró: "La risa no es un lujo, es un derecho y queremos no sólo que se la proteja y fomente, sino que sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO".
Con este espíritu, "Payasos sin Fronteras" lanzó una campaña con la que intentará recoger la mayor cantidad de "carcajadas" posibles que acompañarán simbólicamente una petición formal ante el organismo humanitario que será tramitada a principios de 2004. De esta forma, subrayó Argelos: "Algunos juntan firmas, nosotros sonrisas". Así, miembros de "Payasos sin Fronteras" recorren estos días las costas del Mediterráneo español a bordo de un pequeño barco para "recoger sonrisas de los niños y apoyar esta petición ante la UNESCO", agregó.
Esta embarcación, que zarpó el lunes del puerto de Barcelona, recorrerá en los próximos días otros puntos del litoral donde montará espectáculos callejeros para difundir esta campaña que pretende concienciar a los gobernantes de lo necesario de la risa. En este sentido, hace diez años que "Payasos sin fronteras" lleva alegría a los niños de todo el mundo que viven en guerra o en zonas de catástrofe humanitaria pero, tras la crisis en Irak y el agravamiento de muchos de los conflictos ya existentes, la ONG se percató de que era necesario que los gobiernos se comprometieran con esta causa.
Sin embargo, esta agrupación sabe que es difícil que le otorguen a la sonrisa la categoría de Patrimonio Universal "porque no es un bien material, es difícil de catalogar y valorar su importancia para la vida". Pero, "¿qué pasaría si esto se logra?", se preguntó Rosa Argelos, la ONG, "desaparecerá –respondió- pero estaríamos encantados de que así fuera porque eso significaría que al fin la risa estaría reconocida como uno de los derechos humanos elementales". Así, Argelos añadió: "Se podría exigir a los gobiernos que pongan al alcance de sus pueblos las condiciones de vida dignas que hacen posible que la gente ría".
Con este espíritu, "Payasos sin Fronteras" lanzó una campaña con la que intentará recoger la mayor cantidad de "carcajadas" posibles que acompañarán simbólicamente una petición formal ante el organismo humanitario que será tramitada a principios de 2004. De esta forma, subrayó Argelos: "Algunos juntan firmas, nosotros sonrisas". Así, miembros de "Payasos sin Fronteras" recorren estos días las costas del Mediterráneo español a bordo de un pequeño barco para "recoger sonrisas de los niños y apoyar esta petición ante la UNESCO", agregó.
Esta embarcación, que zarpó el lunes del puerto de Barcelona, recorrerá en los próximos días otros puntos del litoral donde montará espectáculos callejeros para difundir esta campaña que pretende concienciar a los gobernantes de lo necesario de la risa. En este sentido, hace diez años que "Payasos sin fronteras" lleva alegría a los niños de todo el mundo que viven en guerra o en zonas de catástrofe humanitaria pero, tras la crisis en Irak y el agravamiento de muchos de los conflictos ya existentes, la ONG se percató de que era necesario que los gobiernos se comprometieran con esta causa.
Sin embargo, esta agrupación sabe que es difícil que le otorguen a la sonrisa la categoría de Patrimonio Universal "porque no es un bien material, es difícil de catalogar y valorar su importancia para la vida". Pero, "¿qué pasaría si esto se logra?", se preguntó Rosa Argelos, la ONG, "desaparecerá –respondió- pero estaríamos encantados de que así fuera porque eso significaría que al fin la risa estaría reconocida como uno de los derechos humanos elementales". Así, Argelos añadió: "Se podría exigir a los gobiernos que pongan al alcance de sus pueblos las condiciones de vida dignas que hacen posible que la gente ría".