L D (Europa Press) Los servicios de emergencias que participaron en la búsqueda de los dos trabajadores han hallado los cuerpos de ambos dos horas después de que tuviera lugar el derrumbe del edificio, de tres alturas. Durante este tiempo, la Policía Nacional y la Guardia Civil iniciaron las labores de búsqueda utilizando para ello a un grupo de perros especializados en este tipo de labores.
El accidente se produjo a primeras hora de la tarde cuando, al parecer por el mal fraguado del hormigón o por el vencimiento de los puntales de la primera planta, el suelo cedió, lo que provocó la caída de la tercera planta sobre la segunda y se llevó por delante el forjado del mismo. En el interior del edificio se encontraban trabajando diecisiete personas para la empresa Rinol Rocland, con sede en Seseña (Toledo), subcontratada por la compañía Eralan, adjudicataria de los trabajos de construcción del edificio siniestrado ubicado en el polígono industrial Río Norte.
Hasta el lugar del suceso se trasladaron diez dotaciones del Summa y varias unidades de bomberos de la Comunidad de Madrid. Los servicios sanitarios desplazados a la zona tuvieron que asistir también a cuatro personas que sufrieron heridas leves. El vicepresidente segundo y consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, también se trasladó al lugar al conocer los hechos.
Finalmente, un total de siete personas fueron atendidas en el madrileño Hospital La Paz, cuatro de ellas con múltiples contusiones de carácter leve, y los otros tres tenían heridas de mayor consideración pero su estado no revestía gravedad. Cinco de los heridos permanecen en el centro con diferentes pronóstico. Así, D.M. de 24 años, era el más grave al presentar un neumotórax, contusiones y una fractura costal. Además, J.G., de 31 años, permanecía en la unidad de observación con contusiones y heridas leves, mientras que A.P., de 41 años, presentaba pronóstico reservado por heridas en uno de sus ojos, erosiones en la piel y una fractura leve. Finalmente, G.S, de 35 años estaba ingresado en observación con carácter leve, y finalmente, F.A., de la misma edad, sufrió contusiones en la columna y también permanecía en el hospital.
Para localizar a los obreros desaparecidos, los servicios de emergencia intentaron contactar telefónicamente con los obreros atrapados entre los escombros, pero los trabajadores no respondían. Entre los restos del edificio se escuchó el sonido de un teléfono móvil pero ninguno de los operarios pudo atender la comunicación.
Por otro lado, fuentes de la empresa Eralan, encargada de la obra, explicaron que en el momento del suceso se encontraban en el interior del inmueble 17 trabajadores y que, tras el conteo general, faltaban dos personas. Esta compañía subcontrató ciertos servicio a Rinol Rocland, con sede en Seseña (Toledo), y que empleaba a los dos fallecidos.