LD (EFE) Por el procedimiento concursal los clientes sólo recuperarían en 60 meses (5 años) la mitad de lo invertido (unos 1.045 millones de euros), según el primer plan de acción de Afinsa, el mantenimiento de ciertos clientes, la realización de nuevas operaciones y las ventas procedentes de "inversión en coleccionismo" lograrían que los afectados por la presunta estafa recuperen todas las cantidades.También prevén otros dos escenarios deficitarios en los que obtendrían financiación a través de otras fuentes o líneas de negocios ya existentes Este estas últimas estarían los alquileres, las ventas relacionadas con intercambio de Arte, Filatélica, Numismática, Notafilia o Metales Preciosos Amonerados (a través de Escala Group) o la revalorización de las acciones de este grupo en Estados Unidos (participado al 67 por ciento por Afinsa) o de las participaciones inmobiliarias.
Incluso en el supuesto más remoto de "reactivación de la empresa", formulan nuevos negocios a través de su red comercial de agentes en el ramo asegurador, la comercialización de fondos inmobiliarios o el comercio de bienes al consumo. En estas líneas de actuación para la viabilidad de Afinsa, a la que el administrador judicial Javier Grávalos achaca un agujero patrimonial de más de 1.700 millones de euros, los antiguos gestores de la sociedad de coleccionismo incluyen las cuentas propuestas por ellos para el ejercicio 2005, que reflejan un beneficio neto de 43,29 millones de euros. A diferencia del administrador judicial, que no valora la filatelia custodiada por Afinsa y sitúa en el pasivo de la compañía unos compromisos con clientes de 2.185 millones de euros, las cuentas presentadas por los antiguos gestores estiman, por el valor de catálogo, que los sellos propiedad de clientes suman unos 1.900 millones de euros, mientras que los compromisos son 1.866 millones.
También, se recuerda que, durante la última década, Afinsa ha pagado más de 1.168 millones de euros, de los cuales 514 son a clientes, 349 a asesores y empleados, 78 a proveedores, 225 a administraciones públicas y dos dedicados a dividendos a los únicos dos accionistas de la sociedad, José Antonio Cano Cuevas y Albertino de Figueiredo.
Los antiguos gestores de Afinsa, imputados por estafa, blanqueo de capitales, insolvencia punibles y administración desleal, lamentan el "escenario de pánico social" en el que "asesores y trabajadores" de la compañía han defendido "el cumplimiento de los compromisos adquiridos por ellos" y al paro del funcionamiento de la compañía, tras la intervención judicial. Sin embargo, advierten que los bienes tangibles cuentan con más de 100 millones de coleccionistas (seis millones en Alemania, 25 millones en EEUU y 40 millones en China), con un volumen de negocio de más de 10.000 millones de dólares en el mundo y 2.000 millones en España. Además de plantear este plan de actuación en la Audiencia Nacional para rebatir las cuentas presentadas por el administrador judicial, los antiguos gestores de Afinsa podrían presentarlo en el Juzgado Mercantil número 6 de Madrid, donde el juez ya ha declarado un concurso necesario por insolvencia, que podría acabar con la liquidación de los bienes de la compañía.
Incluso en el supuesto más remoto de "reactivación de la empresa", formulan nuevos negocios a través de su red comercial de agentes en el ramo asegurador, la comercialización de fondos inmobiliarios o el comercio de bienes al consumo. En estas líneas de actuación para la viabilidad de Afinsa, a la que el administrador judicial Javier Grávalos achaca un agujero patrimonial de más de 1.700 millones de euros, los antiguos gestores de la sociedad de coleccionismo incluyen las cuentas propuestas por ellos para el ejercicio 2005, que reflejan un beneficio neto de 43,29 millones de euros. A diferencia del administrador judicial, que no valora la filatelia custodiada por Afinsa y sitúa en el pasivo de la compañía unos compromisos con clientes de 2.185 millones de euros, las cuentas presentadas por los antiguos gestores estiman, por el valor de catálogo, que los sellos propiedad de clientes suman unos 1.900 millones de euros, mientras que los compromisos son 1.866 millones.
También, se recuerda que, durante la última década, Afinsa ha pagado más de 1.168 millones de euros, de los cuales 514 son a clientes, 349 a asesores y empleados, 78 a proveedores, 225 a administraciones públicas y dos dedicados a dividendos a los únicos dos accionistas de la sociedad, José Antonio Cano Cuevas y Albertino de Figueiredo.
Los antiguos gestores de Afinsa, imputados por estafa, blanqueo de capitales, insolvencia punibles y administración desleal, lamentan el "escenario de pánico social" en el que "asesores y trabajadores" de la compañía han defendido "el cumplimiento de los compromisos adquiridos por ellos" y al paro del funcionamiento de la compañía, tras la intervención judicial. Sin embargo, advierten que los bienes tangibles cuentan con más de 100 millones de coleccionistas (seis millones en Alemania, 25 millones en EEUU y 40 millones en China), con un volumen de negocio de más de 10.000 millones de dólares en el mundo y 2.000 millones en España. Además de plantear este plan de actuación en la Audiencia Nacional para rebatir las cuentas presentadas por el administrador judicial, los antiguos gestores de Afinsa podrían presentarlo en el Juzgado Mercantil número 6 de Madrid, donde el juez ya ha declarado un concurso necesario por insolvencia, que podría acabar con la liquidación de los bienes de la compañía.