LD (Agencias) En las últimas horas, la aviación militar y los barcos israelíes han bombardeado una base del Ejército libanés situada cerca de la localidad de Aamchit, a unos cincuenta kilómetros al norte de la capital del Líbano, cerca de la autopista que comunica Beirut con Trípoli. Según fuentes militares, varios misiles impactaron en uno de los edificios aunque sin causar víctimas. También ha sido alcanzado una torre de comunicaciones perteneciente a la emisora estatal Radio Líbano.
Las Fuerzas Armadas israelíes también han destruido las oficinas del jefe en Tiro del grupo terrorista Hezbolá. Según varios testigos, el edificio se encontraba vacío cuando impactaron las bombas. Sin embargo, unas dieciséis personas que se encontraban en las inmediaciones resultaron heridas. Otras dos explosiones tuvieron lugar en el centro de esa ciudad portuaria y han dejado una enorme columna de humo. La mayor parte de los barrios permanecen sin energía eléctrica y agua.
En la región de Zahle, al este del país, un misil israelí impactó cerca de dos automóviles en los que se trasladaban varias personas. Uno de ellos, un policía, murió y otros dos resultaron heridos. También en el este, dos personas resultaron heridas cerca del puesto fronterizo de Masna cuando la aviación israelí bombardeó un camión que transportaba medicamentos. Otros tres camiones cargados de fruta fueron también blanco de los ataques israelíes en la ruta Zahle-Dur el Chuer.
En el decimosexto día de las operaciones militares de Israel en el Líbano por tierra, mar y aire (que se han cobrado la vida de 406 personas, en su gran mayoría civiles) los bombardeos se están centrando en localidades del sur. Una casa ha sido destruida en la localidad de Jbaa. En el terreno, la infantería prosigue su ofensiva contra la localidad fronteriza de Bint-Jebeil donde continúan los violentos combates contra Hezbolá. Los enfrentamientos han dejado unos cuarenta terroristas y nueve soldados muertos.
El coronel Alón Fridman, jefe de operaciones del Comando Norte de Israel, ha indicado que las tropas que penetraron hace una semana en el sur del Líbano no tienen orden de ocupar pueblos sino combatir a los miembros de Hezbolá que en ellos mantienen posiciones desde donde disparan cohetes de mediano alcance. El militar aclaró: "no tenemos intención de ocupar Bint-Jebeil, Marún al-Ras o ningún otra aldea libanesa. Nuestro objetivo es controlar de un modo óptimo atalayas desde las cuales podamos observar las actividades de los terroristas, y atacarlos en sus posiciones".
De acuerdo con el parte militar, la aviación ha atacado durante la madrugada de este jueves, unos noventa objetivos de Hezbolá en distintos puntos del territorio libanés, entre ellos un radar del Ejército de ese país empleado por los milicianos. Los terroristas, por su parte, han disparado más de 1.400 de sus cohetes contra el norte de Israel, donde reside aproximadamente un millón de civiles, judíos y de la minoría árabe, según la policía. De los 52 muertos en Israel, diecinueve son civiles, y alrededor de 1.200 resultaron heridos o afectados por el pánico, y debieron recibir asistencia médica de distintas localidades.
Por su parte, el primer ministro israelí Ehud Olmert indicó durante una visita a localidades de Galilea que "las operaciones militares no se prolongarán durante meses, y aunque demore más de lo que prevemos, sabremos como afrontar la solución para aliviar la situación de la población civil". La mañana de este jueves Hezbolá atacó la aldea fronteriza de Maalot, aunque sin consecuencias, y sonaron las sirenas de alarma en Safed y Carmiel.