L D (EFE) El flamante ganador de la prestigiosa clásica alemana volvió a exhibir su fuerza y astucia en las últimas pedaladas, al tener que realizar una impresionante remontada para ser el primero en cruzar la línea de meta. Tanto el alemán Erik Zabel, que tenía marcada esta carrera con letras mayúsculas, como el italiano Filippo Pozzato, no pudieron el tres veces campeón del mundo Óscar Freire.
El español llegaba mal colocado al tramo final y cuando intentó hacerse hueco para no perder la estela de Zabel, corredor éste que buscaba su segundo triunfo en la clásica alemana, se vio cerrado por el también alemán Fabian Wegmann. Una maniobra que a punto estuvo de costarle la descalificación al español, pues tuvo que meter los codos para recuperar posiciones en los metros finales en los que no lo tuvo nada fácil con los mencionados Zabel y Pozzato teniendo que recurrir a la foto de llegada para decidir quién había sido el vencedor.
Los últimos metros fueron los mejores de una edición en la que se produjeron numerosas escapadas, pero que como en otras ocasiones se resolvió con una llegada masiva. Entre las numerosas fugas destacó la registrada en la parte final, en la que el italiano Marco Velo se marchó con cuatro corredores más y a punto estuvo de evitar el esprint. El rodador italiano, a falta de unos quince kilómetros, dejaba la compañía del grupo principal en el que estaban los esprinters que lograban neutralizarlo a falta de unos seis para el final en el que el español Freire volvió a mostrarse pletórico, como no hace mucho lo hizo en el Tour de Francia, donde fue el primero también en un par de etapas.
Freire comentó al final de la carrera que la victoria no había sido nada sencilla. "Se me han complicado cosas en los metros finales, en una llegada que no me iba nada mal, al ser de fuerza, pero tuve que cambiar de ritmo al encontrarme cerrado en una extraña maniobra del alemán Wegmann. Afortunadamente, aunque con apuros, me llevé la victoria". Por su parte el alemán Erik Zabel daba por bueno su segundo puesto y reconocía que Freire había estado sensacional. "Ha sido un esprint muy bonito y Freire dejó claro que es fuerte y astuto. En está ocasión el segundo puesto no es ninguna decepción".
El español llegaba mal colocado al tramo final y cuando intentó hacerse hueco para no perder la estela de Zabel, corredor éste que buscaba su segundo triunfo en la clásica alemana, se vio cerrado por el también alemán Fabian Wegmann. Una maniobra que a punto estuvo de costarle la descalificación al español, pues tuvo que meter los codos para recuperar posiciones en los metros finales en los que no lo tuvo nada fácil con los mencionados Zabel y Pozzato teniendo que recurrir a la foto de llegada para decidir quién había sido el vencedor.
Los últimos metros fueron los mejores de una edición en la que se produjeron numerosas escapadas, pero que como en otras ocasiones se resolvió con una llegada masiva. Entre las numerosas fugas destacó la registrada en la parte final, en la que el italiano Marco Velo se marchó con cuatro corredores más y a punto estuvo de evitar el esprint. El rodador italiano, a falta de unos quince kilómetros, dejaba la compañía del grupo principal en el que estaban los esprinters que lograban neutralizarlo a falta de unos seis para el final en el que el español Freire volvió a mostrarse pletórico, como no hace mucho lo hizo en el Tour de Francia, donde fue el primero también en un par de etapas.
Freire comentó al final de la carrera que la victoria no había sido nada sencilla. "Se me han complicado cosas en los metros finales, en una llegada que no me iba nada mal, al ser de fuerza, pero tuve que cambiar de ritmo al encontrarme cerrado en una extraña maniobra del alemán Wegmann. Afortunadamente, aunque con apuros, me llevé la victoria". Por su parte el alemán Erik Zabel daba por bueno su segundo puesto y reconocía que Freire había estado sensacional. "Ha sido un esprint muy bonito y Freire dejó claro que es fuerte y astuto. En está ocasión el segundo puesto no es ninguna decepción".