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Fernández Díaz le dice a Gallardón que si quiere aparecer como "más progre o más moderno" es su problema

El secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha acusado a Alberto Ruiz Gallardón de "deslealtad política con sus compañeros de partido" por oficiar una boda gay en contra de las líneas del PP y ha señalado que "sólo hay que ver los resultados", ya que ahora "el que le está apoyando es el señor López Garrido", que es del PSOE. Jorge Fernández Díaz ha dejado claro en La Mañana de la COPE que el PP ha mantenido el sentido común y ahora si algún político quiere hacer su campaña personal "apareciendo como más progre, como más moderno" es su problema, pero no del partido.

El secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha acusado a Alberto Ruiz Gallardón de "deslealtad política con sus compañeros de partido" por oficiar una boda gay en contra de las líneas del PP y ha señalado que "sólo hay que ver los resultados", ya que ahora "el que le está apoyando es el señor López Garrido", que es del PSOE. Jorge Fernández Díaz ha dejado claro en La Mañana de la COPE que el PP ha mantenido el sentido común y ahora si algún político quiere hacer su campaña personal "apareciendo como más progre, como más moderno" es su problema, pero no del partido.
(Libertad Digital) El secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, Jorge Fernández Díaz, ha recordado a La Mañana de la COPE que "la posición del partido está muy clara en este asunto", ya que votaron en contra de esa Ley en Congreso de los Diputados, en el Senado y le han recurrido ante el Tribunal Constitucional.
 
Ante la argumentación del alcalde de Madrid, que decía que él lo que estaba haciendo era "cumplir la Ley", Fernández Díaz ha señalado que desde la oposición del partido a esta ley, muchos alcaldes han solventado la situación delegando en concejales y con discreción, y no, como ha hecho Alberto Ruiz Gallardón, "personalmente y además anunciándolo a bombo y platillo y convocando a los medios de comunicación". Entonces –ha apuntado– "se convierte en un acto político", que por su propia naturaleza se convierte en un acto de insolidaridad con los compañeros de partido.
 
Consecuencias políticas
 
El secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha señalado también que, en contra de lo que se ha dicho en otros medios de comunicación, no ha pedido sanciones, pero ha explicado que sí debe tener consecuencias políticas ya que "Alberto Ruiz Gallardón, como todos los alcaldes del PP, lo son en tanto que son del PP" y entiende que al final "te votan los votantes del PP". En números, ha dicho que "el 99 por ciento de los votos son los de tu partido".
 
Por esto, Jorge Fernández Díaz cree que "si los votantes perciben que te alejas de tu partido o bien que atentas contra sus sentimientos", eso tiene consecuencias políticas y al final se acaban pagando, sobre todo en una sociedad democrática.
 
Al respecto de que el portavoz parlamentario del PSOE, Diego López Garrido, haya pedido al presidente del PP, Mariano Rajoy, que aclare si apoya las críticas vertidas por dirigentes del PP sobre el acto de Ruiz Gallardón, Fernández Díaz ha aclarado que todas las decisiones del PP se han tomado siempre de forma democrática y en esta cuestión, además, "con una mayoría muy notable". Tiene claro que "otra cosa es que López Garrido quiera aprovechar la oportunidad que se ha brindado para pescar en río revuelto", pero el partido tiene las ideas muy claras.
 
Lo progre y lo moderno
 
El secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso ha recordado que "hasta que llegó Zapatero, si preguntabas a cualquier español qué es el matrimonio te iba a decir que la unión entre el hombre de la mujer". Pero ahora –ha matizado– "hay personas con tanta personalidad política que porque el señor Zapatero diga que el matrimonio deja de ser lo que siempre ha sido, eso es lo progresista, es lo progre y eso es lo moderno".

Fernández Díaz, para terminar, ha querido dejar clara la postura del partido en esta cuestión, que es la que ha defendido siempre y que por tanto, "el PP ha mantenido el sentido común y no ha pasado por el aro de lo que quería el señor Zapatero". A partir de ahora, ha dicho, "si algún político quiere hacer su campaña personal propia con estos asuntos apareciendo como más progre como más moderno es su problema, pero no es un problema del partido ni de los votantes del partido".

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