LD (EFE) Los cuerpos de seguridad iraquíes acordonaron la zona en previsión de nuevas explosiones, añadió el oficial. Este atentado ocurrió horas después de que cinco empleados del ministerio de Electricidad muriesen y otros cuatro resultasen heridos en un ataque armado en el norte de Bagdad. Las víctimas fueron tiroteadas cuando regresaban en automóvil a la sede del ministerio, informaron fuentes de las fuerzas de seguridad. La explosión de una bomba en la plaza Al Tairan, en el centro de la capital, dejó tres trabajadores de la construcción muertos y otros nueve heridos.
En un estallido similar, ocurrido en una avenida de la ciudad de Mosul, a unos cuatrocientos kilómetros al norte de Bagdad, falleció un policía y otros tres resultaron heridos, mientras que en Kirkuk, a unos doscientos kilómetros al sur, dos soldados y un conductor perdieron la vida por la explosión de un artefacto. Según fuentes policiales, la bomba estalló al paso de un convoy del ministerio de Comercio que transportaba alimentos a una localidad cercana.
Por otra parte, un oficial de policía y uno de sus escoltas perecieron acribillados en una emboscada tendida por un grupo armado en la ciudad de Baquba, a unos 65 kilómetros al noreste de la capital. Otros dos guardaespaldas resultaron heridos de gravedad, confirmaron fuentes de las fuerzas de seguridad. Asimismo, la policía halló once cadáveres con impactos de bala y señales de tortura flotando en el río Tigris, en la zona de Al Sauera, al sudeste de Bagdad, informó el ministerio de Interior.
En un estallido similar, ocurrido en una avenida de la ciudad de Mosul, a unos cuatrocientos kilómetros al norte de Bagdad, falleció un policía y otros tres resultaron heridos, mientras que en Kirkuk, a unos doscientos kilómetros al sur, dos soldados y un conductor perdieron la vida por la explosión de un artefacto. Según fuentes policiales, la bomba estalló al paso de un convoy del ministerio de Comercio que transportaba alimentos a una localidad cercana.
Por otra parte, un oficial de policía y uno de sus escoltas perecieron acribillados en una emboscada tendida por un grupo armado en la ciudad de Baquba, a unos 65 kilómetros al noreste de la capital. Otros dos guardaespaldas resultaron heridos de gravedad, confirmaron fuentes de las fuerzas de seguridad. Asimismo, la policía halló once cadáveres con impactos de bala y señales de tortura flotando en el río Tigris, en la zona de Al Sauera, al sudeste de Bagdad, informó el ministerio de Interior.