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La Embajada en Filipinas precisa que la conmutación de la pena a Larrañaga no es inmediata

La Embajada de España en Filipinas trata de precisar cuándo va a salir del corredor de la muerte el hispano-filipino Francisco Larrañaga, después de la conmutación general de la pena capital anunciada por la presidenta del país y tras conocerse que falta algún trámite en este caso. El embajador de España en el país, Ignacio Sagaz, dijo que falta saber cuándo se va a aplicar en la práctica.

La Embajada de España en Filipinas trata de precisar cuándo va a salir del corredor de la muerte el hispano-filipino Francisco Larrañaga, después de la conmutación general de la pena capital anunciada por la presidenta del país y tras conocerse que falta algún trámite en este caso. El embajador de España en el país, Ignacio Sagaz, dijo que falta saber cuándo se va a aplicar en la práctica.

L D (Agencias) El embajador de España, Ignacio Sagaz, dijo que la medida, anunciada el sábado pasado con motivo de la Semana Santa, afecta a un millar de presos, la totalidad de los actualmente condenados a muerte en Filipinas, cuya sentencia se reducirá a cadena perpetua, pero falta saber cuándo se va a aplicar en la práctica a cada caso, informó Efe.

"Está claro que la presidenta de Filipinas va a conmutar todas las sentencias de muerte existentes y que ha declarado una política de conmutar por cadena perpetua las futuras condenas a la pena capital que se dicten, pero falta saber cuándo y cómo se va a ir haciendo", explicó Sagaz.

En el caso de Larrañaga, "queda algún fleco que no afecta a la sustancia, sino a la forma", y que hace que su caso aún esté en manos del Tribunal Supremo, del sistema judicial, y no del ejecutivo, lo que podría dilatar por un tiempo indeterminado su salida del corredor de la muerte. "Por ello, hemos iniciado gestiones para ir perfilando todos estos extremos... En cualquier caso esto tendría una trascendencia temporal, dentro de una situación indudablemente favorable, como es la decisión general de conmutar todas las sentencias de muerte", señaló.

Los "flecos" del caso

El "fleco" al que se refiere el embajador es un trámite final en el Tribunal Supremo que hace que el caso de Larrañaga (condenado con otros cinco jóvenes por el secuestro, violación y asesinato de dos hermanas en 1997) aún esté en manos del sistema judicial, según confirmó el ministro de Justicia filipino, Raúl González.

"La sentencia de Francisco Larrañaga todavía no es definitiva. Ha sido ratificada por el Tribunal Supremo, pero todavía no ha sido registrada (no hay "entry of judgment"), dijo González. "La entrada en el registro ("entry of judgment") significa que el Tribunal Supremo ha puesto fin a un determinado caso, que el tiempo de apelación ha concluido, entre otros aspectos... y entonces la sentencia se registra en el libro de sentencias", explicó.

A la pregunta de si la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, puede fácilmente conmutar la sentencia de Paco Larrañaga, el ministro respondió que "todavía tenemos que esperar la decisión definitiva del Tribunal Supremo". Al parecer el obstáculo "técnico" está relacionado con otro de los condenados en el mismo caso, del que no se ha podido determinar si en el momento de los hechos había cumplido o no la mayoría de edad, lo que afecta al resto de los acusados.

"Ilusión" en el corredor

Larrañaga, de 29 años, se encuentra muy "ilusionado" en el corredor de la muerte en espera de más precisiones sobre su caso, según su madre, Margarita González. Tanto Paco como sus padres -Margarita y el ex pelotari vasco Manual Larrañaga- defienden su inocencia y han denunciado, junto con su defensa y numerosas organizaciones internacionales, todas las irregularidades que se cometieron en su juicio.

Mientras, la presidenta filipina defendió su anuncio de la conmutación de las penas de muerte frente a las críticas que le han llovido en el país por parte de sus detractores políticos, que la acusan de querer sacar beneficios congraciándose con la influyente Iglesia Católica. También debe enfrentarse a la poderosa comunidad chino-filipina, principal víctima de secuestros y asesinatos por dinero, que ha puesto el grito en el cielo ante lo que entienden como una abolición extraparlamentaria de la pena de muerte en Filipinas.

"La decisión de la presidenta se ha producido desde una profunda reflexión en el marco de los valores cristianos. Entendemos el gran daño infligido a las familias de las víctimas de esos crímenes odiosos, pero la presidenta cree que aprender a perdonar... es un buen comienzo para la nación. La presidenta no espera ningún beneficio político de su decisión", señaló su portavoz, Ignacio Bunye.

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