L D (Agencias) El matrimonio fallecido en la explosión de gas de Laredo junto a su hija de 37 años residían en Bilbao, mientras que las otras dos víctimas, una mujer mayor y su cuidadora, vivían en Guecho, según las identidades facilitadas por el Ayuntamiento de la villa cántabra.
Los fallecidos son Jaime Bilbao Azqueta, de 78 años, y su esposa Trinidad López Lanza, de 70, además de la hija de ambos Ana María Bilbao López, de 37 años. Las otras dos mujeres que perdieron la vida en este suceso son Emilia Ballestero Orúe, cuya edad no se ha facilitado aún, y su cuidadora Elsa Taboada, de 43 años y de nacionalidad boliviana.
La concejala de Bienestar Social de Laredo, Albertina Rocillo, explicó que el matrimonio fallecido "eran veraneantes de Laredo de toda la vida" y estaban muy vinculados a la localidad. Otra de las mujeres fallecidas, Emilia Ballesteros, también era habitual de los veranos de Laredo y tenía su movilidad reducida, según la concejala.
Los fallecidos son Jaime Bilbao Azqueta, de 78 años, y su esposa Trinidad López Lanza, de 70, además de la hija de ambos Ana María Bilbao López, de 37 años. Las otras dos mujeres que perdieron la vida en este suceso son Emilia Ballestero Orúe, cuya edad no se ha facilitado aún, y su cuidadora Elsa Taboada, de 43 años y de nacionalidad boliviana.
La concejala de Bienestar Social de Laredo, Albertina Rocillo, explicó que el matrimonio fallecido "eran veraneantes de Laredo de toda la vida" y estaban muy vinculados a la localidad. Otra de las mujeres fallecidas, Emilia Ballesteros, también era habitual de los veranos de Laredo y tenía su movilidad reducida, según la concejala.
Por inhalación de humo
Los fallecidos, que murieron por inhalación de humo, se encontraban en dos viviendas ubicadas en el tercer piso del bloque siniestrado, encima del domicilio donde se produjo la explosión.
De momento se desconoce el origen del escape de propano, "un gas muy denso que se va depositando en la parte baja del piso" y que, según dicen los bomberos, "no necesita de una llama" para explotar, sino que basta con "encender un televisor o una luz", informa Europa Press.
Según la Delegación de Gobierno, al parecer la persona mayor y la mujer que la cuidaba acudieron a refugiarse en la casa de sus vecinos al producirse la explosión y posterior incendio que ha arrasado dos plantas del edificio.
Heridos muy graves
Como consecuencia del humo y la rotura de cristales hay diez heridos. Tres de los heridos ingresados en el hospital de Cruces, en Baracaldo, se encuentran en estado grave y un cuarto, un niño de 4 años, en estado muy grave, con grandes quemaduras, según la información facilitada por Julen Ballesteros, director médico de este centro.
El niño de 4 años, identificado como R.C.B, tiene quemaduras de segundo y tercer grado en el 49 por ciento de su cuerpo y también sufre daños por la inhalación de humo a los que quedó expuesto tras la explosión. Además, otra niña de 8 años, que responde también a las iniciales R.C.B, tiene quemado el 35 por ciento del cuerpo y se encuentra en estado grave. Dos adultos, de los que no se precisó el parentesco con los niños, presentan quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo.
Los servicios de emergencia hallaron los cadáveres al revisar el interior del edificio para comprobar si el fuego estaba totalmente controlado. Las llamas han arrasado dos plantas, la segunda y la tercera, del edificio central del bloque de viviendas en forma de letra "U", situado en la avenida de los Derechos Humanos, a pocos metros del hospital comarcal.
Consternación por la desgracia
El alcalde de Laredo, Santos Fernández Revolvo, informó de que la condensación de gas propano pudo ser la causa de la explosión y expresó su consternación por esta "desgracia", ocurrida en un edificio de viviendas de veraneo y de fin de semana, ubicado en la zona turística de la localidad cántabra, conocida como del ensanche. El alcalde relató que la explosión ha sido "enorme", ya que la producida por gas propano es más fuerte que la de gas natural, lo que ha provocado que dos plantas del edificio hayan quedado arrasadas.
También el presidente de Cantabria ha confirmado en la Cope que se ha tratado de una explosión de gas propano. Miguel Ángel Revilla ha matizado que el escape ha tenido que ser "muy grande" dado los efectos que ha producido la "fortísima explosión". Revilla ha lamentado las cinco muertes y ha advertido que las víctimas mortales podrían haber sido "muchas más" si los bomberos no hubieran actuado con tanta rapidez, por eso, pese al "dolor del momento" por la tragedia ha felicitado a los equipos de rescate.