L D (Europa Press) Según fuentes del partido, los populares vaticinan una "importante caída" de Izquierda Unida que podría "cambiar mucho" el mapa electoral. Los cálculos hechos hasta el momento por el principal partido de la oposición apuntan que IU podría no llegar a la barrera del 5 por ciento de los votos en 12 capitales de provincia, lo que supondría que sus escaños y restos se repartirían "casi al 50 por ciento" entre PSOE y PP.
El PP cree que eso igualaría la situación entre los dos partidos mayoritarios y que daría lugar a un resultado "muy ajustado", rozando el "empate técnico", tanto en elecciones autonómicas como en municipales. "Un gobierno va a decidirse por un puñado de votos o un solo escaño", añaden las fuentes citadas, que sacan a colación el caso de Galicia, donde perdieron el gobierno por menos de 10.000 votos.
El "efecto Cospedal"
Además, prevén seguir haciendo uso de la "capacidad de reacción" que, bajo su punto de vista, ha venido demostrando su organización y militancia ante los "ataques permanentes" de un PSOE instalado en el poder con las máximas de "dividir, aislar y excluir" a los "populares". Los combatirán con continuas consignas de "cohesión" a los integrantes del partido y recordando que "la estrategia última" de los socialistas es buscar su "desaparición" como partido y dificultar que puedan lograr alianzas con otras formaciones.
Desde el PP esperan "mejores" resultados que en los comicios locales de 2003 con una "subida" generalizada en la mayoría de comunidades y un aumento del número de Ayuntamientos al que podrían tener acceso, en algunos casos con el acercamiento a organizaciones como el Partido Andalucista (PA), que podría propiciar el logro del gobierno en Sevilla, o el Partido Aragonés (PAR), con el que podrían ganar en Zaragoza. Los objetivos "globales" son, según los populares, "recuperar" el gobierno de algunas capitales de provincia y "mantenerse" en las comunidades donde ya gobierna (y donde no esperan sobresaltos, ni siquiera en Madrid, donde los estudios 'populares' mantienen a IU por encima de 5 por ciento).
A su estrategia para vencer en 2007 añaden lo que ellos llaman el "efecto Cospesdal", en referencia a la candidata para Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, donde, por primera vez, los populares no tendrán que competir con José Bono. Consideran que los comicios podrían dar lugar a "sorpresas", sin descartar alcanzar el gobierno en Cantabria por un supuesto "desgaste" de un PSOE que ha "entregado sin más" el poder a Miguel Angel Revilla.