L D (EFE) "Como un apasionado ciclista, estoy amargamente disgustado porque este deporte se haya convertido en un sinónimo de dopaje. Realmente lamento esta evolución y esto me ha llevado a tomar la decisión de disolver el equipo a final de 2006"", afirmó Rihs en su texto, días después de que el líder del Phonak, Floyd Landis, fuera desposeído por dopaje de su victoria en el último Tour de Francia.
Según la web del equipo, Rihs ha hecho todo lo posible por evitar casos de dopaje entre sus corredores aunque antes de conocerse el positivo de Landis ya sufrió los de Tyler Hamilton y Santi Pérez y tras el último Giro despidió a José Enrique Gutiérrez, revelación de la carrera con el segundo puesto, por su presunta implicación en asuntos de dopaje.
"Por esta razón hoy me he visto obligado a hacer algo que nunca había hecho en mi vida como empresario: abandonar. Lo siento particularmente por las jóvenes corredores suizos, que no tienen ninguna culpa de la situación, y por los miembros del staff", indicó Rihs, que ha comandado el equipo durante siete años.
La situación financiera, tras la cancelación de los contratos de patrocinio, y la incertidumbre sobre la renovación de la licencia UCI ProTour, que expira al final de este año, han sido decisivas para que Rihs estimara que no hay otra solución posible para el equipo, después de buscar otras alternativas como la venta del mismo. Los corredores, a los que hoy se comunicó por teléfono la decisión del propietario, participarán en las pruebas que quedan de la presente temporada y el Phonak, según ha anunciado, tratará de ayudarlos para que encuentren un nuevo equipo.
"Por esta razón hoy me he visto obligado a hacer algo que nunca había hecho en mi vida como empresario: abandonar. Lo siento particularmente por las jóvenes corredores suizos, que no tienen ninguna culpa de la situación, y por los miembros del staff", indicó Rihs, que ha comandado el equipo durante siete años.
La situación financiera, tras la cancelación de los contratos de patrocinio, y la incertidumbre sobre la renovación de la licencia UCI ProTour, que expira al final de este año, han sido decisivas para que Rihs estimara que no hay otra solución posible para el equipo, después de buscar otras alternativas como la venta del mismo. Los corredores, a los que hoy se comunicó por teléfono la decisión del propietario, participarán en las pruebas que quedan de la presente temporada y el Phonak, según ha anunciado, tratará de ayudarlos para que encuentren un nuevo equipo.