L D (EFE) El convenio, que previamente fue aprobado en la Asamblea de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) celebrada este mismo miércoles, incluye aspectos como la creación de un sistema de franquicias que permita a los clubes vender su plaza, la profesionalización de los árbitros y la nueva regulación de la destitución de los entrenadores.
El Secretario de Estado para el Deporte agradeció a ambas entidades su disposición de diálogo para alcanzar un acuerdo que "es interesante y positivo para el fútbol español y que va a permitir que se trabaje de una forma más duradera por el bien" de este deporte. Lissavetzky explicó que "este acuerdo es el fruto de un proceso que comenzó en julio del año pasado, cuando el Consejo Superior de Deportes se puso en contacto con ambos organismos con el fin de crear un nuevo marco del deporte profesional", y en agosto del mismo año se llegó a un preacuerdo."A través de este acuerdo se demuestra que el fútbol profesional apoya al fútbol base de forma activa", señaló Astiazarán, en referencia al convenio y a las subvenciones, de 5.800.000 euros, que la Liga y la Federación han acordado otorgar al fútbol base.
Respecto a los entrenadores, Ángel María Villar indicó que con el nuevo convenio se mejoran los vínculos entre los clubes y los entrenadores al convertir su relación en un acuerdo laboral ordinario, al mismo tiempo que "se busca garantizar a los entrenadores su cobro a final de temporada". Por último, tanto Villar como Astiazarán coincidieron en su idea de mantener el número de equipos de primera categoría en veinte, en lugar de reducirlo, tal y como propone la FIFA. "Fui defensor de la reducción en su momento, pero ahora soy defensor del mantenimiento del estatus", aclaró el presidente de la RFEF.