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Centran la investigación por el chivatazo a ETA en los agentes más cercanos a Telesforo Rubio

La investigación que ordenó abrir el juez Grande Marlaska, ahora en manos de Garzón, por el chivatazo al jefe de la red de extorsión de ETA está centrada en los llamados "fontaneros" de la Comisaría General de Información que controla Telesforo Rubio. Su máximo responsable ya fue apartado del caso por el magistrado ante su falta de colaboración. Ahora, las sospechas, según desvela El Mundo, giran en torno a sus colaboradores más estrechos de la Unidad Central de Apoyo Operativo. 

La investigación que ordenó abrir el juez Grande Marlaska, ahora en manos de Garzón, por el chivatazo al jefe de la red de extorsión de ETA está centrada en los llamados "fontaneros" de la Comisaría General de Información que controla Telesforo Rubio. Su máximo responsable ya fue apartado del caso por el magistrado ante su falta de colaboración. Ahora, las sospechas, según desvela El Mundo, giran en torno a sus colaboradores más estrechos de la Unidad Central de Apoyo Operativo. 
(Libertad Digital) La información que firma Fernando Lázaro en El Mundo cita fuentes policiales. Según éstas, los agentes encargados de la investigación sospechan "en concreto de la implicación de funcionarios destinados en la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), un departamento dependiente de la Comisaría General de Información y dedicado a realizar los trabajos más delicados en la lucha antiterrorista".
 
Explica el diario que estos "fontaneros" están siendo investigados por haber facilitado un teléfono a Joseba Elosua, el jefe de la red de extorsión de ETA. En ese móvil el etarra recibió una llamada que le avisó de la operación policial que iba a desarticular la trama terrorista. Y matiza que los "fontaneros" son los "agentes de confianza de los gobernantes para hacer trabajos sucios", que están "superespecializados y dotados con la tecnología más sofisticada relacionada con las investigaciones policiales".
 
El móvil del soplo puede pertenecer a la UCAO
 
La unidad a la que pertenecen, la UCAO había participado en las investigación sobre la red de extorsión. De hecho, algunos de sus agentes fueron los que colocaron en el coche de Elosua el dispositivo (conocido como "chicharra") que permitió grabar la conversación en la que jefe de la red de extorsión desvelaba a su cuñado que dos policías le habían alertado de que estaba siendo investigado y que había en marcha una operación policial contra él.
 
Hace un mes, el diario ABC adelantó que el teléfono desde el que se había dado el chivatazo a ETA pertenece a la Comisaría General de Información. Ahora, El Mundo concreta que las sospechas de los investigadores se centran en que el móvil "salió de la UCAO. Incluso, investigan si fue algún funcionario de esta unidad el que se lo entregó en mano al propio etarra".
 
La información concluye que "los agentes ya han llegado a la conclusión de que los autores del soplo trataron de contactar primero con Elosua cuando salía de su casa, pero que éste les dio esquinazo". El objetivo era darle el chivatazo de forma directa en un encontronazo en la calle, cerca del domicilio del etarra. Sabían que "alrededor del bar Faisán había un fuerte dispositivo de vigilancia y se hubiera detectado el encuentro".

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