(Libertad Digital) De las manos de Di Stéfano recibía Diarra su primera camiseta del Real Madrid, aún sin dorsal, en la primera presentación en la que se ubica un escenario sobre el césped del Santiago Bernabéu. Mahamadou Diarra no ocultaba su emoción y dedicó continuos gestos a los aficionados que le ovacionaron desde las gradas. "Estoy muy emocionado por la acogida que se me ha dado en uno de los mejores equipos del mundo, el mejor desde el punto de vista de organización. Era un verdadero sueño venir a jugar en el Real Madrid y estoy seguro que vamos a hacer una buena temporada. Deseo que todo vaya bien con la ayuda del Señor", manifestaba.
Pero antes de pronunciar sus primeras palabras como jugador madridista, el de Mali recibía los elogios por parte de Ramón Calderón elogiaba a Diarra: "Es otro de los grandes fichajes que el Real Madrid ha realizado esta temporada. Era un jugador pretendido por muchos clubes, pero que ha elegido al Madrid como equipo con el que ganar títulos durante las próximas cinco temporadas. Es un jugador encargado de reforzar el centro del campo, que sabe defender y atacar, que Capello había pedido para consolidar este proyecto".
Tampoco Pedja Mijatovic, director deportivo del club madridista, escatimaba elogios hacia el centrocampista de Mali al afirmar que "es el mejor jugador de Europa en su posición". "Hemos hecho un gran fichaje que nos va a ayudar para alcanzar nuestros objetivos esta temporada", manifestaba el ex futbolista serbio. Respecto a las negociaciones, Mijatovic no oculta que ha sido la más difícil que ha afrontado desde su llegada al cargo: "Ha costado mucho porque hemos tenido enfrente en las negociaciones a un personaje, el presidente del Lyon, que está acostumbrado a llevar las negociaciones a su manera. Pero esta vez no nos hemos dejado engañar y hemos hecho un buen fichaje, a bastante buen precio sabiendo como está el mercado a día de hoy y las millonadas que se han pagado por otros jugadores de menos nivel".
Lo cierto es que ha sido un día bastante intenso porque Diarra aterrizaba con retraso en el aeropuerto de Torrejón preocedente de Lyon a las 18.15 horas. Después de haber con éxito el reconocimiento médico en la clínica de Sanitas en La Moraleja, el jugador firmaba su contrato por cinco temporadas.
Y horas antes, el futbolista se despedía en Lyon de sus antiguos compañeros, que habían acudido al estadio Gerland para posar para la foto oficial, después de que el Olympique y el Real Madrid resolvieran las diferencias que impedían que se concretara el fichaje. Y es que ninguno de los dos clubes quería hacerse cargo de la cláusula de formación que exige la FIFA y que ascendía a unos 1,3 millones de euros. La entidad de Concha Espina tenía previsto presentar al jugador el pasado lunes, pero los flecos pendientes retrasaron la firma del contrato.
Mahamadou Diarra, de 25 años, jugará en el conjunto blanco las próximas cinco temporadas tras haber militado cuatro años en el Olympique de Lyon, tres en el Vitesse Arnhem holandés y uno en el OFI Creta griego.