L D (EFE) El Gobierno autonómico se ha reunido este jueves para aprobar unas ayudas que se limitarán a cubrir los daños más graves. Socialistas y nacionalistas que conforman el bipartito no contemplan indemnizaciones directas a los particulares que hayan perdido su patrimonio forestal bajo las llamas. Las explicaciones en el Parlamento gallego que el PP reclama a Touriño no llegarán de momento. El presiente se ha negado a comparecer en el primer pleno de septiembre.
En concreto, la Xunta ha estimado en cien millones de euros los daños causados por los incendios. En la reunión de este jueves del Consejo extraordinario del Gobierno gallego, han decidido que la primera medida "de choque" sea destinar trece millones de euros que pretenden paliar las pérdidas tanto a particulares como a las víctimas de los fuegos o a reparar infraestructuras dañadas. Unas ayudas que, según Touriño, serán complementarias a las que aporte el Consejo de Ministros en forma de medidas fiscales o créditos ICO. A todo ello se sumará un plan de recuperación forestal que superará los cien millones de euros y que será acordado el próximo día 31.
El decreto articula un sistema de ayudas de carácter subsidiario respecto a cualquier otro sistema de cobertura de daños. Cuando no cubran la totalidad de daños producidos, se concederán con carácter complementario y serán compatibles con otras ayudas. Abarcarían la reparación de daños personales y causados en viviendas y utensilios domésticos, infraestructuras y equipamientos privados y dañados y compensaciones en explotaciones agrícolas y ganaderas y establecimientos mercantiles industriales o turísticos. Los damnificados serán atendidos desde el 1 de septiembre.
Las causas, según Touriño
Emilio Pérez Touriño prometió que "no habrá nadie que, por los conceptos previstos en el decreto, quede fuera" de la ayuda o reparación de daño, y añadió que cree que van "a cubrir, con seguridad, todos los daños ocasionados, de manera directa". Además prevé la recuperación de la masa forestal con un programa con vistas a varios años. El presidente de la Xunta se refirió también al papel de su Gobierno en la crisis de los incendios. Respecto a posibles fallos en el medio operativo de lucha contra los fuegos, el presidente gallego dijo en rueda de prensa que la Xunta tiene la convicción de que "nada de lo que ha sucedido deriva de limitaciones o errores" imputables a este dispositivo.
Pérez Touriño se refirió a que la "situación excepcional" que vivió Galicia entre el 4 y el 14 de agosto obedeció a unas condiciones meteorológicas "especialmente adversas", con altas temperaturas y vientos. "En ese contexto, dijo, el acoso incendiario concentrado en zonas urbanas y periurbanas, logró colocar en una situación muy complicada, auténticamente de crisis, a la Comunidad". Citó a este respecto el número de focos 10.253, e incendios, 1.970, en estos diez días.
Pérez Touriño se refirió a que la "situación excepcional" que vivió Galicia entre el 4 y el 14 de agosto obedeció a unas condiciones meteorológicas "especialmente adversas", con altas temperaturas y vientos. "En ese contexto, dijo, el acoso incendiario concentrado en zonas urbanas y periurbanas, logró colocar en una situación muy complicada, auténticamente de crisis, a la Comunidad". Citó a este respecto el número de focos 10.253, e incendios, 1.970, en estos diez días.
"No debemos de confundirnos: la causalidad y deriva de esta crisis no está ni en la respuesta política ni en la actuación del conjunto del sistema, que está donde está: en el acoso incendiario y en las circunstancias excepcionales concurrentes", señaló. "Desviaríamos la atención si no fuésemos conscientes de ello", dijo el presidente, que también apuntó que existen también causas estructurales "de fondo" en los incendios, ante lo que apostó por reformular "en profundidad" el sistema operativo e integrarlo en un sistema de emergencias.
El presidente, no obstante, insistió en que la Xunta quiere entrar "al detalle" en la corrección de posibles disfunciones o errores que existen en todo proceso de crisis.